El municipio madrileño de Torrejón de Ardoz (129.000 habitantes) está desarrollando el mayor estudio de seroprevalencia de la Covid-19 de Europa, pero no va a ser la única localidad de la Comunidad de Madrid que chequee la salud de sus vecinos. La decisión de la corporación municipal, que cuenta con el respaldo de la Comunidad de Madrid, va en contra de la directriz marcada por el Gobierno, que quiere centralizar las pruebas que se hagan en todo el territorio nacional. 

Tras conocer la decisión tomada por el Ayuntamiento de Torrejón de Ardoz, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, cargó duramente contra los dirigentes del consistorio, a los que acusó de "ir por libre" y les advirtió de que si no sigue la estrategia de diagnóstico dictada por su departamento puede llevar "aparejada una sanción". 

La puesta en marcha de este ambicioso plan de testeo masivo en Madrid coincide en el tiempo con una polémica de consecuencias judiciales impredecibles protagonizada por la Comunidad. El consejero madrileño de Sanidad, Enrique Ruiz-Escudero, reconoció este jueves que envió "por error" en marzo a los centros sociosanitarios "un borrador" de un protocolo que desaconsejaba la derivación de ancianos procedentes de residencias a los hospitales de la región. A su juicio, el criterio que se utilizó para elaborar el protocolo y atender a los pacientes con coronavirus procedentes de residencias de mayores fue "única y exclusivamente clínico".

Sin embargo, los datos de muertos por Covid que se computan en las más de 700 residencias que hay en la comunidad son elevadísimos: más de 6.000 mayores murieron con coronavirus o sintomatología compatible desde que se decretó el estado de alarma, según el dato actualizado este miércoles por el Ejecutivo regional. Este mismo jueves, el vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, apuntaba hacia el Ejecutivo madrileño a la hora de pedir responsabilidades. “La señora Ayuso cometió probablemente una ilegalidad que ha costado vidas”.

Epicentro

La presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, defendió la desafiante iniciativa puesta en marcha por el Ayuntamiento de Torrejón (PP) alegando que esta localidad ha sido "el epicentro de la Covid" y que este muestreo masivo dará unos resultados "muy interesantes". Los primeros datos del análisis hecho ya a más de 86.000 personas recogen que entre el 18% y el 22% de los ciudadanos tienen o han tenido contacto con el virus. Es prácticamente el doble del 11,5% de inmunidad que el estudio de seroprevalencia del ministerio de Sanidad ha encontrado en la Comunidad de Madrid. 

Ayuso quiere convertir a la región de Madrid, la más castigada por el coronavirus, en el mayor laboratorio de pruebas de test masivos. Esta es y ha sido una de las mayores reivindicaciones del líder del PP, Pablo Casado, que desde que estalló la pandemia pide a Sánchez test masivos "a toda la población", sobre todo para que la vuelta a la nueva normalidad no produzca "rebrotes y más muertes". 

Real Decreto

El Consejo de Gobierno de Madrid dio el primer paso en esta dirección la semana pasada aprobando un Real Decreto para que cualquiera de los 179 ayuntamientos de la región que quiera realizar un estudio de seroprevalencia pida su autorización a la Dirección General de Salud Pública. Hasta la fecha, la Consejería de Sanidad de Madrid no ha recibido ninguna solicitud de forma oficial, aunque ha tenido un aluvión de consultas sobre la metodología y cómo acceder a este sistema.

El Real Decreto recoge que los ayuntamientos interesados deben enviar el ámbito poblacional al que se dirige el testeo, la fecha de inicio y de finalización, el protocolo de estudio y la metodología prevista, las pruebas complementarias que se deriven del estudio, el dictamen favorable de un comité de ética de investigación y el compromiso de entregar un informe final con los resultados del estudio a la Dirección General de Salud Pública.

La presidenta madrileña ha reconocido públicamente que su intención es validar los test serológicos del Ayuntamiento de Torrejón de Ardoz e incorporarlos a una futura estrategia serológica regional mucho más amplia. Ayuso quiere que todos los test hechos en todos los rincones de la región, tanto por empresas particulares como por municipios, formen parte de un mismo estudio dirigido por la Comunidad de Madrid. El objetivo es que los resultados "no se pierdan".

Ayuntamientos

Tras el éxito de Torrejón de Ardoz, otros municipios ya han hecho pública su intención de sumarse a un muestreo general. La alcaldesa del ayuntamiento de Pozuelo de Alarcón (PP), Susana Pérez Quislant, ha mostrado públicamente su intención de adquirir test para chequear a los 86.000 vecinos de la localidad, aunque formalmente aún no ha presentado la documentación en la Comunidad.

Ayuso ha encontrado aliados en este nuevo frente contra el Gobierno de Pedro Sánchez hasta en consistorios dirigidos por el PSOE. En concreto, el Ayuntamiento de Fuenlabrada (193.000 habitantes) ha enviado una carta al consejero de Sanidad, Enrique Ruiz-Escudero, y se ha puesto a su disposición para adquirir los test y se hagan bajo la supervisión del servicio madrileño de salud y siempre y cuando el Gobierno regional considere "oportuno" hacer pruebas a toda la población.

En Alcorcón (169.000 habitantes) se elevó la propuesta al pleno del viernes pasado y se consensuó instar a la Comunidad de Madrid a que autorice realizar test rápidos a los vecinos.  De hecho, los adquirirá de su propio presupuesto, “si la Comunidad de Madrid se compromete a asumir su competencia". Otros, como San Sebastián de los Reyes (87.000 habitantes), estudia distintas fórmulas para realizarlos y Majadahonda (71.000 habitantes), aunque sí tuvo contactos preliminares con la Comunidad de Madrid, asegura a EL ESPAÑOL que de momento no han tomado una decisión al respecto "y lo seguimos estudiando". 

Madrid

El caso más paradigmático es el de Madrid capital. Con 3,3 millones de habitantes, su Ayuntamiento busca alternativas que permita recoger muestras de determinados colectivos de población y cerrar así un rastreo que se aproxime lo máximo posible al verdadero efecto que la Covid ha provocado en la ciudad.

Sin embargo, en el Ayuntamiento ven muy complicado poder hacer una muestra gratuita a los tres millones de madrileños empadronados en la capital. "Madrid no es una ciudad con 100.000 habitantes, el coste de hacer la prueba a todos ascendería a bastantes millones de euros", reconocen fuentes municipales.

Para mostrar el enorme coste económico que supondría este testeo masivo se pone de ejemplo los PCR hechos a los 40.000 empleados públicos del Consistorio, que tuvo un coste de cinco millones de euros. El alcalde, José Luis Martínez-Almeida, reconocía este jueves que "es francamente complicado que podamos hacer test a todos", aunque insistía en lo importante que es hacer test masivos "para garantizar que se pueda reactivar el ámbito económico". 

Noticias relacionadas