Madrid pasará finalmente a Fase 1 a partir del lunes 25 de mayo. El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha comunicado la decisión final al consejero del ramo, Enrique Ruiz-Escudero, durante la mañana de este viernes. Los técnicos del ministerio han estudiado la documentación presentada por la Comunidad de Madrid y han dado el visto bueno a los nuevos parámetros de contagios presentados por la región. 

Los madrileños podrán disfrutar desde el lunes de una mayor libertad de movimiento y se les permitirá reuniones de un máximo de 10 personas en cualquier lugar siempre que se respeten las medidas de prevención, de higiene de manos y de distanciamiento interpersonal. Además, tendrán permiso también para moverse por la provincia e ir a una segunda residencia siempre que sea dentro del límite de la Comunidad. La hostelería, además, podrá abrir las terrazas al 50% de su capacidad.

Desde que se aprobó el plan de desescalada, el Gobierno ha mantenido a Madrid en Fase 0. Tras la presión que llegaba desde la Real Casa de Correos, desde el pasado lunes se concedieron "algunos alivios" para ir reactivando la economía, como abrir la actividad comercial sin cita previa siempre que se mantuvieran las correspondientes medidas de seguridad.

Unas medidas que fueron calificadas de "insuficientes" para el Ejecutivo madrileño, que redobló su presión hacia el Ejecutivo central y este miércoles pedía amparo al Tribunal Supremo por lo que consideraba que era una medida "arbitraria" y que respondía únicamente a criterios "políticos".

Amparo

El visto bueno del Gobierno llega dos días después de que Isabel Díaz Ayuso enviara una solicitud a la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo solicitándole como medida cautelar el paso de este territorio a la fase 1 de la desescalada a la vista del grave impacto económico que el retraso de la reactivación está teniendo.

Las pérdidas económicas por permanecer en Fase 0 ascendían a 150 millones de euros semanales, según los cálculos de la Comunidad de Madrid, que lleva pidiendo durante tres semanas un equilibrio entre evitar que se dispare la tasa de contagios y reactivar "la locomotora de España" para evitar "el hundimiento del país". En la Real Casa de Correos se respira ya con más alivio.