Alicante

"Considero que el funcionamiento interno del grupo (Podemos) no es coherente con el discurso defendido públicamente". Con estas palabras se despidió el pasado viernes uno de los tres asesores del partico morado en el Ayuntamiento de Alicante del alcalde, el popular Luis Barcala y al portavoz podemita Xavier López.

Alejandro Fuentes deja su cargo en un el grupo municipal podemita al que accedió el pasado 27 de septiembre. Según argumenta, "con el objetivo profesional de coordinar la comunicación del mismo y la aspiración personal de contribuir al desarrollo de nuestra ciudad y defender los derechos de las personas más vulnerables".

Hasta su salida, en el grupo municipal había tres trabajadores para un único puesto. Una de las asesoras, Lucía Ibáñez, cobraba el 50% del sueldo y los otros dos, Fuentes y Tomás Muñoz, el 25%. Es decir, que pese a trabajar al 100% en sus ocupaciones, Fuentes sólo llegaba a percibir alrededor de 600 euros al mes.

Conflicto moral

Esta situación le lleva a exponer un "conflicto moral" entre lo que el partido defiende respecto a la precariedad laboral y lo que luego, con dinero público, implementa entre sus trabajadores.

"Es por ello por lo que tras meditarlo profundamente, decido, de manera definitiva e irrevocable, dimitir de mi puesto como asesor del grupo municipal de Unidas Podemos en el Ayuntamiento de Alicante", añade en su escrito Fuentes.

Hecho repetido

Durante el pasado mandato ya se produjeron hechos similares en Guanyar cuando EU (Esquerra Unida) controlaba el partido de izquierdas sin casi presencia de Podemos. Cuando el entonces concejal Víctor Domínguez se hizo con el control del partido, se provocó una purga entre los asesores.

Domínguez en los órganos internos intentó elegir a tres asesores para el grupo que cobrasen el 66% del sueldo ya que a la formación le correspondían sólo dos puestos. No obstante, en el proceso de selección se exigía que trabajasen el 100% de jornada.

La dirección política autonómica criticó en una resolución que desde el partido se llevaba «años denunciando la situación de precariedad de miles de trabajadores y trabajadoras» y el «mal uso de sus contratos por horas o parciales con la excusa de la crisis económica»

EU (hoy socio de Podemos) decretó que: Fraccionar dos contratos y convertirlos en tres es suficientemente grave como para exigir responsabilidades, pero exigir a los trabajadores y trabajadoras que cumplan una jornada al 100% a pesar de estar contratados por menos, es ilegal y una inmoralidad que no podemos permitir».

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