La Policía Nacional ha detenido en Málaga a cinco personas por la detención ilegal de un ciudadano portugués. Además, le habrían agredido con extrema violencia, golpeándole por todo el cuerpo. Al mismo tiempo, los presuntos captores lo amenazaron con acabar con la vida de su mujer e hijas menores. Los arrestados fueron puestos a disposición de la autoridad judicial, decretando la prisión preventiva para tres de ellos.

Los hechos ocurridos en el marco de la operación Plaza, se iniciaron en el mes octubre cuando, tras una artimaña, los miembros de una organización criminal condujeron a un hombre, con el que habrían mantenido relaciones comerciales con anterioridad, a una nave industrial situada cerca de la barriada de San Julián (Málaga).

Una vez en el lugar, los individuos ataron a la víctima a una silla, dejándola inmovilizada mientras la golpeaban con una defensa de hierro extensible, tratando incluso de someterla a descargas eléctricas con una batería de coche con la que, finalmente, le fracturaron el cráneo.

Durante el tiempo que la víctima permaneció secuestrada por sus captores -y hasta el momento en que los agentes practicaron las detenciones- recibió constantes amenazas consistentes en acabar con la vida de su mujer e hijas menores. 

Los presuntos autores liberaron al herido dejándolo abandonado en la parte trasera de su propio vehículo, a varios kilómetros de donde ocurrieron los hechos, logrando tiempo después acudir por sus propios medios a un centro médico y recibir asistencia.

La investigación llevada a cabo por agentes de la unidad de Crimen Organizado de la Comisaría Provincial de Málaga puso de manifiesto que la víctima -residente en una localidad bilbaína- había viajado a Málaga para realizar varias gestiones mercantiles por las que contactó con la organización criminal.

Los especialistas consiguieron localizar e identificar tanto a los presuntos responsables como el lugar donde sucedieron los hechos. Ha sido fundamental para la detención de los miembros del grupo criminal la Inspección Ocular Técnico Policial realizada por la Policía Científica. Las averiguaciones efectuadas reflejan el alto grado de especialización, violencia y coordinación con la que esta organización actuaba.