María Jesús Montero, en un acto del partido en Sevilla la pasada semana.

María Jesús Montero, en un acto del partido en Sevilla la pasada semana. EP Sevilla

Andalucía

El PSOE de Andalucía espera a que Montero ponga orden mientras cinco provincias abren la batalla del liderazgo

Ángeles Férriz baraja optar a la secretaria general de Jaén y María Márquez suena para Huelva, aunque ninguna ha cerrado la decisión. 

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Cierto altísimo mando del Ejército de España se levantó el 24 de febrero de 1981 con una resaca monumental. Dos comandantes a su mando le habían dado suficientes copas la noche del golpe de Estado de Tejero como para tumbar a un elefante.

Cuando despertó, sin haber podido sacar los tanques a la calle, como todo el mundo sabía que quería hacer debido a la curda que cogió, lo primero que preguntó a sus subordinados fue: "¿Quiénes vamos ganando?"

Como ese militar, en el PSOE de Andalucía se tientan la ropa y miran a todos lados estos días antes de dar por buena una decisión o una filia. "¿Quiénes vamos ganando, que esos son los míos?", responden cuando se les interroga sobre el futuro. 

Pero a los ganadores ahora mismo solo los tiene en su cabeza una persona: María Jesús Montero. Su única directriz es que prefiere que a los congresos provinciales -que se convocan tras el regional de finales de este mes- concurran listas únicas. Nada de guerras fratricidas. Unidad. "El enemigo está fuera", ha dicho varias veces. 

En esos congresos provinciales llegará el terremoto. Los grados que alcancen dependerán de la capacidad de quienes concurran a liderar las federaciones. Pero habrá guerra en cinco, al menos. 

Ángeles Férriz

En Jaén, la salida de Paco Reyes, que confirmó este jueves -aunque se barruntaba hacía días- abre la puerta a que vuelva a la tierra Ángeles Férriz. La por ahora portavoz del grupo parlamentario reconocía que estaba pensando en la opción de tirarse a la piscina "si hay agua". 

Si finalmente concurre no será solo porque haya red donde caer. También porque Montero habrá dado el visto bueno. ¿Por qué? Porque si la nueva secretaria general la señala como miembro de su Ejecutiva, puede complicarle esa carrera, aunque no se la haga imposible. Sí sería incompatible con la portavocía en el Congreso. Además la jiennense es más de trabajo en equipo que de ir por libre. Lealtad por bandera.

Jaén es una de las delegaciones clave del PSOE de Andalucía. Por tradición y cifras. Y las cosas, señalan fuentes cercanas a Férriz, no están del todo calmadas en la provincia.

Cabeza y 'caña'

Hasta el 24 de febrero, justo después del congreso andaluz, tiene de tiempo la jiennense para pensar sobre su futuro. No suele rehuir batallas y se dice con ganas. Además tiene a su favor su amplia labor orgánica en lo andaluz y su solvencia en el discurso público. Tiene la organización en la cabeza y sabe 'dar caña' cuando hace falta.

En Huelva también se espera batalla. Allí podría estar María Márquez, también portavoz del PSOE en el Parlamento de Andalucía. Su respuesta sobre si será o no candidata, es cauta. Primero quiere escuchar a Montero. 

Puntúan para ella su inteligencia. Joven, pero sobradamente preparada. Es capaz de esquivar charcos con la mayor elegancia. Lo demostró cuando se intensificaron las luchas internas en el pasado y ella respondía a quienes le preguntaban por su postura con un fino: "Ah, no sé, yo estoy en Huelva". 

Hasta cinco provincias

Granada, Almería y Málaga también se abren a la batalla del liderazgo. Lo que no quiere decir que haya drama, puesto que, si se siguen las directrices de María Jesús Montero, puede haber lista única. Integración para evitar batallas que dañen al PSOE a solo un año de las próximas elecciones andaluzas. 

Cualquier decisión, deberá esperar. Porque Montero tiene aún que comunicar quiénes irán en su Ejecutiva y a quiénes quiere en la primera línea del Parlamento. Esto es especialmente delicado porque, al no estar en la Cámara la nueva secretaria general, debe delegar en alguien de su máxima confianza la confrontación con el Gobierno andaluz en ese espacio. 

De todos modos, ya señalaban altos cargos del PSOE de Andalucía este jueves que no es la primera vez que viven la situación de un liderazgo de la oposición extraparlamentario.

Susana Díaz

Es justo lo que le pasó a Espadas cuando llegó a la Secretaría General del PSOE de Andalucía en el verano de 2021 tras las primarias donde derrotó a Susana Díaz. Hasta el verano de 2022 no entró en el Parlamento andaluz y tuvo que delegar en Férriz y Márquez la oposición en la cámara. 

Lo mismo que ahora, pero con nueva líder. Montero no tiene acta -aún, la tendrá el año que viene- y cuenta con Férriz y Márquez para plantar cara a Moreno en las interpelaciones de los jueves. 

Pero, ¿hasta cuándo? Hasta que se vea si una de ellas -o las dos- marchan a sus provincias a ser secretarias generales. Eso dependerá de si hay agua, diría Férriz. De si Montero lo ve con buenos ojos, diría Márquez. Tienen ambas olfato político y lealtad, así que van a estar donde deben. Dependerá, pues, de quiénes vayamos ganando.