Dimite el presidente socialista de la Diputación de Huelva acorralado por la Justicia

El presidente de la Diputación de Huelva y secretario general del PSOE de Huelva, Ignacio Caraballo, ha dimitido de su cargo en el ente provincial y 24 horas después también ha dejado su cargo en el partido. Lo hace unos días después de que una exmilitante socialista haya interpuesto una denuncia en su contra por violencia de género y prestar declaración judicial el pasado viernes. Tras ello, Caraballo elevó una querella por denuncia falsa y manifestó en sede judicial su "absoluta inocencia".

El socialista asegura que ha sido una decisión "muy dolorosa" tras casi diez años de una "campaña orquestada" en su contra, pues tiene otro frente abierto con la Justicia: está en la cuenta atrás para que se dicte la apertura de juicio oral del conocido como caso Aljaraque.

El líder del PSOE está investigado por el presunto soborno a dos concejales de 'Sí se Puede' en el Ayuntamiento de esa localidad onubense. Lo hizo supuestamente para frustrar la moción de censura impulsada por el PP en enero de 2017, cuando gobernaban los socialistas y estos se mantuvieron en el poder.

Este caso comenzó a investigarse a raíz de una denuncia interpuesta por un vecino de Aljaraque, colaborador de la agrupación 'Sí se puede'. En ella exponía que la citada moción de censura fue retirada supuestamente tras ofrecer un intermediario del PSOE y miembro de CCOO un empleo en la empresa púbica Aguas de Huelva a la mujer de uno de los dos ediles electos de esa formación. Como prueba aportó unas grabaciones.

Tras tres años de instrucción y un sinfín de recursos interpuestos, el siguiente paso judicial será la apertura de juicio por un delito de cohecho. Será además ante un jurado popular.

Por estos hechos están investigados además de Caraballo, los dos concejales, un sindicalista de CCOO y un directivo de Aguas de Huelva. Además, recientemente, se vio salpicado en unas grabaciones que salieron a la luz por la negociación de otra moción de censura en Cartaya, que también se está investigando.

Su cargo en el partido

El pasado mes de mayo Ignacio Caraballo anunció su intención de presentarse de nuevo a la relección de su cargo como secretario general. Sin embargo, este viernes ha formalizado su dimisión ante la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE. Tras ello, esta iniciará los procedimientos oportunos.

Este sábado estaba prevista una reunión de la Comisión Ejecutiva del PSOE provincial de Huelva donde iba a informar de su decisión, pero ha quedado suspendida debido a las medidas aprobadas ante la situación del coronavirus.

Tras casi diez años al frente de la Presidencia del ente provincial y otros 17 en la Alcaldía de Chucena (Huelva), antes había sido diputado y vicepresidente primero y ahora pone fin a esta etapa.

En cuanto a su posición respecto a la regional, desde donde guardan silencio sobre su cese, se mantuvo leal con la dirección andaluza que encabeza Susana Díaz, apoyándola al máximo en sus primarias con el hoy presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Sin embargo, Caraballo rompió puentes con la dirección al aliarse con su antecesor y cuñado, Mario Jiménez, quien fue portavoz de Díaz en el Parlamento hasta que fue cesado en el verano de 2019.

En esta degradación de Jiménez, que es desde entonces un diputado autonómico raso tras renunciar a ser senador, concurrieron varias claves, desde la relación personal con Susana Díaz hasta la necesidad de darle un nuevo impulso al grupo parlamentario.

La dimisión de Caraballo, que ha hecho este jueves a través de un escrito en el registro de la institución, viene precedida por una sorpresiva reestructuración del gobierno en la Diputación. Tras ella colocó a sus afines y cesó de forma fulminante a cargos que le son críticos y más de la cuerda de Díaz.

Los motivos

Según reza el documento en el que expone los motivos de su dimisión, el presidente asegura que lo hace por motivos personales y como "un ejercicio de responsabilidad" ante la institución que representa. Dimite, insiste, debido a "la campaña de acoso constante" a la que asegura que ha sido sometido en los últimos meses.

Se trata de una decisión profundamente meditada y que tenía prevista hace ya bastante tiempo, al ser consciente de la necesidad de un relevo generacional después de casi diez años. No obstante, reconoce que ha sido precipitada por esta campaña.

A su juicio, "no solo se ha ceñido al ámbito político, sino que ha saltado al ámbito personal", teniendo "consecuencias muy dolorosas" tanto para él como para su familia.

En relación a su mandato, Ignacio Caraballo subraya que la Diputación se ha convertido en "un instrumento eficaz y cercano para los alcaldes y alcaldesas, como se ha demostrado, especialmente, en estos tiempos de pandemia".

"Presidir el Ayuntamiento de los Ayuntamientos es, junto con el honor de ser alcalde, una de las mayores aspiraciones para un municipalista convencido como soy", ha señalado.

Precisamente, por este motivo, y en el afán de no manchar el nombre de la institución, ha tomado esta "dolorosa decisión" de abandonar la presidencia del organismo provincial.

Siguientes pasos

Según han confirmado a Europa Press fuentes del partido, la renuncia de Caraballo deberá ser ratificada en el siguiente pleno ordinario de la Diputación, el cual está previsto para el próximo día 6 de noviembre.

Una vez sea ratificada la renuncia, el proceso contempla diez días para que se convoque un nuevo pleno extraordinario donde se vote la nueva presidencia del ente provincial.

En paralelo, en el nivel orgánico, se debe convocar una ejecutiva provincial del PSOE onubense donde se acuerde la presidencia y esa propuesta debe ser elevada a nivel regional y federal.