
El principal detenido, Firas Arab Housseini, en dependencias de la Guardia Civil.
Tres detenidos de una célula yihadista en Barcelona que envió un millar de 'drones suicidas' a Hezbolá
El Servicio de Información ya detuvo a 4 personas el pasado julio en una primera fase. Los arrestados integraban el aparato logístico de la red criminal.
Más información: La célula que envió 1.000 drones a Hezbolá operaba desde 2022 con tres empresas en Barcelona.
El Servicio de Información de la Guardia Civil está desarrollando este martes una operación contra el terrorismo islamista en Barcelona para desarticular una célula de Hezbolá que operaba desde España. Se trata de una facción dedicada a conseguir el material necesario para fabricar miles de drones de suicidas para esta milicia radical a la que Israel combate en Gaza.
Según fuentes de la Guardia Civil, la operación se encuentra abierta y se están realizado múltiples registros. Hay por el momento tres detenidos en Barcelona.
Esta sería la segunda fase de una operación que esta misma unidad de élite del Instituto Armado lanzó en julio del año pasado, también en Barcelona. En esa ocasión, gracias a la primera parte de las pesquisas se logró descubrir una red terrorista que conformaba la estructura logística de Hezbolá en Europa, encargada de la obtención de los componentes fundamentales para la fabricación de drones kamikaze con los que perpetrar sus atentados.
Los drones kamikaze se conocen también como UAV’s. La investigación se inició en España cuando la Guardia Civil detectó transacciones sospechosas, por parte de sociedades mercantiles españolas administradas por ciudadanos de origen libanés, de grandes cantidades de materiales y componentes idóneos para la construcción de aeronaves no tripuladas de tipo militar, capaces de transportar cargas explosivas de varios kilogramos.
La célula terrorista llegó a fabricar más de 1.000 drones para que Hezbolá cometiera atentados terroristas contra Israel. Llevaban dos años operando desde tres empresas afincadas en Barcelona. Con esas compañías tapadera, los tres detenidos en España interactuaban con otras firmas dedicadas al aeromodelismo, al comercio de motores, hélices y demás partes con las que construir las aeronaves no tripuladas que luego transformaban en bombas kamikaze.
Funcionamiento de la célula
Así lo descubrió la Unidad Central Especial 2 (UCE-2) del Servicio de Información de la Guardia Civil, que ha encabezado la primera operación en la que se ha desarticulado una célula terrorista de Hezbolá en España. Esta fue bautizada como Operación Mirlo y tiene ahora su continuidad, dirigida por el juzgado de Instrucción nº1 de la Audiencia Nacional.
En esa ocasión, hubo tres detenidos en España y uno en Alemania. Dos contaban con nacionalidad española, pero todos ellos habían nacido en Líbano. El cabecilla de la organización responde al nombre de Firas Arab Housseini, tiene 38 años y, aunque nació en el país que acoge a la milicia terrorista, lleva desde los años 80 viviendo en Barcelona. Con apenas seis meses, sus padres se lo llevaron al Líbano.
Según reveló EL ESPAÑOL, la célula llevaba dos años operando desde tres empresas afincadas en Barcelona. Con esas compañías tapadera, los tres detenidos en España interactuaban con otras firmas dedicadas al aeromodelismo, al comercio de motores, hélices y demás partes con las que construir las aeronaves no tripuladas que luego transformaban en bombas kamikaze.
La célula se valía de una empresa dedicada a la intermediación del comercio de materiales de construcción. Era el punto fuerte de los envíos, y disponían de muchos miles de euros para adquirir todas las piezas necesarias para la construcción de los drones kamikaze.
Además de esta firma, el grupo criminal se valía de otras dos firmas creadas en 2017 y en 2015, lo que abre la puerta a investigar realmente si llevaban más tiempo operando en territorio nacional. Los investigadores comprobaron un aumento de los movimientos económicos en 2022, más de un año antes del ataque de Hamás en Israel que desencadenó la guerra que ahora se libra en Gaza y el recrudecimiento de las hostilidades entre Hezbolá y el ejército israelí.
De los tres, tan solo ha decretado el ingreso en prisión provisional del cabecilla, Firas Arab Housseini, por delitos de pertenencia a la organización terrorista Hezbolá.