
Fotografías de Jésica Rodríguez, novia de José Luis Ábalos durante su etapa como ministro de Transportes, en un catálogo de modelos.
Jésica aparecía en catálogos de modelos y azafatas cuando conoció a Ábalos en 2019 y fue colocada en Ineco
Según el currículum que mandó a Koldo García, su último trabajo antes de ser contratada por la empresa dependiente de Transportes fue el de azafata de imagen de bebidas alcohólicas.
La joven colaboró con fotógrafos y sus imágenes aparecían en internet junto a las de otras modelos.
Más información: Retrato de una época: así fue el viaje de Ábalos a Rusia con "doña Jésica" y "don Koldo" en su séquito oficial cuando ella le cobraba 1.500 euros al día
Jésica Rodríguez García aparecía en catálogos de modelos y azafatas cuando conoció a José Luis Ábalos en 2019 y fue colocada por el ministro de Transportes y por su asesor, Koldo García, en la empresa pública Ineco.
La joven, que en aquel momento tenía 30 años, llevaba tres años sin trabajar y jamás había ocupado un puesto de secretaria de administración como el que ejerció en Ineco hasta el 28 de febrero de 2021.
EL ESPAÑOL ha tenido acceso al currículum vitae de Jésica Rodríguez García (13 de febrero de 1989) que fue encontrado por la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil en el correo electrónico de Koldo García en el Ministerio de Transportes.

Currículum Vitae de Jésica Rodríguez García enviado a Ineco.
La que fue novia de Ábalos trabajó para distintas empresas de eventos como azafata de imagen para bebidas alcohólicas entre 2009 y 2016.
Desde ese momento y hasta que fue colocada por Ábalos y Koldo García en 2019 no ingresó nómina alguna, según el currículum que hizo llegar a Ineco.
Además, desde 2013, Jésica Rodríguez aparecía en un catálogo de modelos al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL y cuyas fotografías se han encontrado en dispositivos electrónicos intervenidos por la Guardia Civil en el caso Koldo.
La joven posó para fotógrafos y sus imágenes aparecían en internet junto a las de otras modelos.
Compró un piso en 2022
Cuando Jésica conoció a Ábalos en 2019, no trabajaba y estaba estudiando el grado de Odontología en la Universidad Complutense de Madrid.
Tras terminar su relación con Ábalos y tener que abandonar un lujoso apartamento cuyo alquiler pagaba un socio de Víctor de Aldama, Jésica se compró un piso y una plaza de garaje junto al Paseo de la Castellana de Madrid, en marzo de 2022.
La Guardia Civil localizó un mensaje de Jésica a Ábalos que el ministro reenvió a Koldo García. La joven le recordaba que finalizaba su contrato con Ineco el 28 de febrero de 2021.
Tras este whatsapp, Jésica pasó a trabajar como oficial primero administrativo en Tragsatec, dependiente de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) del Ministerio de Hacienda, desde el 2 de marzo de 2021 hasta el 1 de septiembre de ese mismo año.
En esas fechas, según la documentación hallada por la UCO en los dispositivos móviles y en los correos intervenidos, José Luis Ábalos mantenía ya otra relación sentimental con su actual pareja, Andrea Maeso.
Jésica, durante su etapa en Ineco, acompañó al ministro Ábalos a diferentes viajes oficiales y fue parte de su séquito junto a Koldo García.
Este lunes, EL ESPAÑOL publicó en exclusiva las fotografías de Jésica en el viaje oficial a Rusia que el ministro realizó entre el 25 y el 28 de agosto de 2019.
Este periódico desveló también la agenda oficial del viaje, en la que Jésica figuraba como "asesora de Ineco" en la delegación, aunque nunca tuvo esa responsabilidad, ya que su labor se limitaba a la de secretaria de administración.
Su contratación se había realizado a través de Koldo García y su hermano Joseba, al que Ábalos también colocó en Ineco.
En total, fueron 72 horas las que Ábalos pasó junto a su novia Jésica en Moscú. Según publicó el diario The Objective, en esta época el ministro de Transportes pagaba 1.500 euros por día a la joven en cada viaje oficial que le acompañaba. Por tanto, Jésica cobró un total de 4.500 euros por acompañar a Ábalos durante tres días en Rusia.
Las anotaciones de Ábalos que fueron publicadas por The Objective recogen más viajes en los que Jésica cobró dinero del ministro de Transportes: Rabat 3.000 euros, Gerona 1.500 euros, Barcelona 1.500 euros o "Madrid teatro" 1.500 euros.
Ábalos aseguró que escribió ese email intencionadamente como "cebo" para que su mujer Carolina Perles lo viera y que nunca pagó a Jésica por acompañarle. El ex secretario de Organización del PSOE señaló a su exesposa y a su círculo más íntimo por esta filtración, tal y como publicó EL ESPAÑOL.
Sin embargo, Jésica también acompañó a Ábalos en otros viajes tras el de Rusia que no estaban apuntados, como a Canadá o Abu Dabi.
Durante el viaje a Abu Dabi, entre el 5 y el 8 de octubre de 2019, Koldo García cargó más de 700 euros en la cuenta en la que supuestamente cobró comisiones de Víctor de Aldama y otros empresarios. El asesor de Ábalos pagó una cuantiosa cuenta en un hotel de lujo y diversas compras en tiendas de lencería y ropa para mujer como Women Secret.
Dependienta hasta 2012
Antes de haber sido azafata de imagen y modelo, Jésica había tenido experiencia como dependienta de una marca de ropa en unos grandes almacenes y de una firma de maletas.
Vivió durante dos años y medio en un lujoso apartamento en la Plaza de España de Madrid que tenía un alquiler de 2.700 euros al mes.
La UCO ha demostrado que fue Víctor de Aldama el que pagó los 88.000 euros que costó la renta de la vivienda hasta marzo de 2022, cuando Jésica finalmente abandonó la casa.
La mayor parte de los pagos los realizó un socio constructor de Aldama, Luis Alberto Escolano. Koldo también llegó a realizar el pago de una mensualidad desde una cuenta a nombre de su hija de dos años.
Aldama ha manifestado en el Tribunal Supremo que este apartamento fue un pago de comisiones a José Luis Ábalos, ya que tenía dificultades para mantener la relación con su novia mientras seguía casado con la madre de sus dos hijos menores.
El empresario también declaró que pagó los estudios de Odontología de la novia de Ábalos. El sumario del caso Koldo recoge otros regalos a Jésica, como un iPhone último modelo del que la joven se quejó porque no era el de más alta gama de Apple.