
La ciclista profesional Isabel Martín.
El deporte avanza hacia la igualdad: el ciclismo ha llegado a la primera etapa, detrás vienen el resto de disciplinas
La federación ha regulado que todos los equipos profesionales paguen a sus corredoras sin importar la categoría en la que participen.
Más información: Ana Carrasco y la igualdad de género: “Todo lo que consiga ayudará a que otras lo tengan más fácil”
El ciclismo en 2024 marcó un hito. La Real Federación Española de Ciclismo dio un paso hacia la igualdad de género y reguló que todos los equipos pagaran un sueldo a las deportistas. Porque, según The Cyclists Alliance, hasta 2023, el 78% de deportistas tenían que combinar las carreras y los entrenamientos con otros trabajos.
Ese era el caso de Isabel Martín (Valladolid, 1998), que organizaba sus entrenamientos a la vez que los compaginaba con trabajos temporales, "comiendo mal o incluso sin comer porque no llegas", cuenta. Su estrategia, explica, era buscar empleo en el invierno, cuando menos competiciones había, y ahorrar para el verano.
Martín ha participado en el documental Doble trabajo, sobre ciclismo femenino, para enfatizar todas las barreras que hay que superar dependiendo si eres hombre o mujer. Hasta ahora, en la mayoría de las competiciones había equipos en los que las deportistas participaban a nivel profesional, pero no eran reconocidas como tales. No contaban con materiales, equipos de técnicos o la cobertura de los desplazamientos.
Aunque, como señala Martín, "que paguen un sueldo no significa que las condiciones sean profesionales". Porque, incide, "no se tiene suficiente infraestructura o personal. Hemos ido a competiciones sin fisios o masajistas". Por eso, la ciclista pide que se siga regularizando a todos los niveles.
El efecto Mateo
Martín compite gracias a que diferentes marcas de ciclismo la patrocinan con material, ropa, estructura de equipo… Pero, como en tantos otros sectores, las marcas invierten menos en deportes femeninos. Aquí aplica el conocido como efecto Mateo: quien más éxito tiene, más reconocimiento recibe.

Isabel Martín, en una imagen promocional del documental 'doble trabajo' de Skoda.
Según datos del Consejo de Europa, más del 85% de la información deportiva está dedicada al contenido masculino. Juegos Olímpicos aparte, el deporte femenino raramente alcanza el 10% de las noticias especializadas. Esa es la visibilidad que esperan tener los patrocinadores de vuelta.
Hay actividades muy divididas por género, según datos del think tank Funcas, especializado en la investigación económica y social. Yendo a los extremos, las licencias de las federaciones indican que prácticas como el motociclismo, el billar o el ciclismo están muy masculinizadas, con más del 95% de integrantes hombres. Asimismo, otras como la gimnasia, el baile o la hípica tiene mayor presencia de mujeres, aunque esa polarización es ligeramente menor.
Hay otros deportes como el surf, la natación, el pádel o la escalada que disfrutan de una mayor paridad. Pero en el cómputo total, hay una diferencia de 4 hombres frente a 1 mujer federada, ya que el contraste se agranda cuando se sale del estadio para entrar en las oficinas de los clubes o federaciones.
María Miyar, directora de Estudios Sociales de Funcas, razona que "las culturas organizativas de las propias instituciones están aún muy masculinizadas por cuestión de recorrido histórico y la mujer aún no ha ocupado un puesto de igualdad". También, reconoce, "hay barreras en cuanto a la conciliación. Algunos exigen una disponibilidad que choca con las preferencias o necesidades las mujeres".
Más deportistas
Miyar afirma que está habiendo un cambio cultural, y el ejercicio cada vez despierta más interés. La brecha de género a la hora de practicarlo a nivel no profesional se está reduciendo.
Hasta hace poco la 'mujer orquesta' tenía tiempo para todo, menos para ella misma. Según un estudio de YouGov, casi la mitad de mujeres españolas no había podido practicar ningún deporte en el último año.
De acuerdo a los datos de Funcas, la diferencia por sexo se había mantenido desde que empezaron la serie en 1980, que era mayor en los grupos más jóvenes. Eso, según los autores, ponía en evidencia la fuerte carga de roles y la práctica de deporte como espacio reservado a los hombres.
Sin embargo, el último informe del CIS redujo esa diferencia casi la mitad. Ahora, el ejercicio por ocio, salud o socialización entre las mujeres ha aumentado mucho, aunque sigue siendo mayoritario entre los hombres. Para Miyar, un aspecto fundamental es que cada vez hay más tipos de hobbies.

Dos chicas durante su entrenamoiento. iStock
"Hace 15 años había tres o cuatro deportes. Ahora se hacen muchos más como cross fit, pilates o actividades en la montaña. Eso también ha colaborado al aumento de la práctica deportiva por parte de las mujeres", enuncia.