Gusanos, aves y roedores: la diversidad que esconden los árboles del proyecto LIFE Olivares Vivos en Andalucía

Es uno de los cultivos más representativos de España, por no decir el que más. También lo es en el resto de países mediterráneos. Hablamos del olivar, cuya biodiversidad está en peligro. A pesar de que ha sido un refugio de flora y fauna, el abuso de fertilizantes y fitosanitarios o el uso de maquinaria pesada en las labores agrícolas, está acabando con ambas, provocando una crisis ecológica.

Para revertir esta situación, y con el consenso entre agricultores, científicos y conservacionistas, en 2015 nacía el proyecto LIFE Olivares Vivos, que desde entonces busca recuperar la biodiversidad en este cultivo extendido a lo largo de 5 millones de hectáreas en Europa, y de las que 2,75 millones están en España.

Este proyecto también se enfoca en transformar esa biodiversidad en rentabilidad para los agricultores, a través de un modelo avalado científicamente, que trabaja la producción de aceites de oliva certificados e identificados por un sello que los diferencia y aporta valor.

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Antes de elaborar este modelo de agricultura, la Universidad de Jaén (UJA), el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y SEO/BirdLife realizaron el mayor estudio sobre biodiversidad en el olivar a nivel mundial. Para ello, seleccionaron y estudiaron la biodiversidad en 40 olivares (20 demostrativos y 20 de control para contrastar resultados), repartidos por diferentes zonas de Andalucía. Todos ellos de diferente tipología en cuanto a tamaño, complejidad paisajística y tipo de explotación.

En palabras de Pedro Rey, catedrático de Ecología de la UJA: "Nos planteamos hacer un estudio a gran escala que diera cabida a organismos de toda la red trófica: plantas, animales vertebrados e invertebrados, funciones ecológicas y servicios ecosistémicos que realizan esos organismos y que se pueden transformar en rentabilidad para el cultivo".

A través de este estudio se identificaron 180 especies de aves, 60 de hormigas, 200 de abejas y 750 de plantas. Además, se descubrió una nueva especie de planta en un olivar de Córdoba: la Linaria Gartobensis, y se comprobó la existencia de la Aphaenogaster Gemella, una hormiga que se había dado por extinguida en la Península Ibérica en los años 60.

Una parcela con un olivar joven en Monterrubio de la Serena. Europa Press

José Eugenio Gutiérrez, coordinador del proyecto Olivares Vivos SEO-Birdlife, asegura: "El olivar es un excepcional refugio de biodiversidad y no se está aprovechando el valor de su patrimonio ambiental".

Así, durante dos años se aplicaron planes de restauración específicos y a medida para cada olivar en estudio basados en: gestión de la cubierta herbácea; recuperación de espacios improductivos, como arroyos, bordes de camino, linderos, padrones, etc. e instalación de elementos de apoyo a la fauna, como cajas nido, nidales de insectos, cajas abrigo para murciélagos, bebederos o pequeñas charcas.

Pasado ese tiempo se volvió a medir la biodiversidad en la zona de estudio y se constató la recuperaron de más de 5 especies por grupo de indicadores y su abundancia aumentó un 40% en tan solo tres años. Además, 4 de los 5 grupos de indicadores aumentaron tanto la riqueza de especies, como su abundancia.

Cambio de mentalidad

Este modelo ha demostrado que potenciar la biodiversidad es ir a favor de la naturaleza, es rentable y no baja la productividad del olivar. Ese es el cambio de mentalidad que había que provocar en los agricultores.

A partir de ahí, se elaboraron manuales para explicar cómo recuperar biodiversidad en las fincas agrícolas y cómo certificarlas para que los aceites producidos en ellas pudieran portar la etiqueta Olivares Vivos.

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El coordinador del proyecto señala que: "Hicimos una encuesta y comprobamos que los olivicultores estaban más preocupados por la crisis ambiental del olivar que por la crisis económica. Además, el 70% estaban dispuestos a cambiar el modelo productivo".

A su vez, Francisco Varela, científico titular de la Estación Experimental de Zonas Áridas del CSIC, ha comprobado que: "Si a los olivareros les presentas una coyuntura en la que tienen opción de preservar su campo, sus recursos y su suelo, sin perder dinero, abrazan esta opción sin dudarlo".

David Méndez, propietario de Finca Gascón, en Sevilla, adherida al proyecto, asegura: “Tenemos que resurgir y dar vida al planeta, ahí es donde creemos que está nuestro trabajo y nuestro esfuerzo”.

AOVE de Calidad

Este proyecto, además de recuperar biodiversidad, ha dado lugar a la producción de los primeros aceites de oliva virgen extra con el sello Olivares Vivos, fruto de una forma de hacer agricultura que va más allá de la producción ecológica, dejando un reflejo positivo en la cuenta de resultados de los agricultores.

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Estos aceites ocupan un nicho de mercado que no existía y un tipo de consumidor dispuesto a pagar más por ellos. Y es que el sello Olivares Vivos es único, pionero y va más allá del ecológico. Certifica un producto que fomenta biodiversidad y la vida en el campo, un aceite de oliva doblemente saludable: para los humanos y para el medio ambiente.

La certificación Olivares Vivos es la única en Europa que garantiza una recuperación real y contrastada de biodiversidad en el origen de los AOVE y está totalmente alineada con los objetivos ambientales y de biodiversidad de la nueva Política Agraria Común.

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Tras los excelentes resultados obtenidos, el proyecto continúa con Olivares Vivos +, cuyo fin está previsto para el 30 de septiembre de 2026. Hasta entonces, sus objetivos pasan por aumentar el impacto de Olivares Vivos en los objetivos del Programa LIFE y, en particular, en las estrategias seguidas por la Unión Europea para detener la pérdida de biodiversidad.

En este tiempo se trabajará para desarrollar la expansión del modelo Olivares Vivos a las principales regiones olivareras de la Unión Europea, y aumentar la replicación desde Andalucía a otras regiones de España, Portugal, Grecia e Italia, entre otros. En definitiva, Olivares Vivos busca seguir aumentando el número de olivares que crean vida.