
Algunas viviendas de seis de los bloques de la Comandancia de Toledo han sido apuntaladas para evitar derrumbes.
Exigen una “moratoria” frente al “desalojo exprés” de las viviendas del cuartel de la Guardia Civil de Toledo
La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) mantendrá una reunión el martes en la Comandancia con las familias afectadas para decidir qué hacer.
Más información: La Guardia Civil anuncia el desalojo del cuartel de Toledo para levantar uno nuevo en la misma ubicación.
La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) de Toledo exige una “moratoria inmediata” para que las familias afectadas por el desalojo de los pabellones de viviendas de la Comandancia de la Guardia Civil de Toledo no tengan que abandonar sus hogares en doce días y tengan tiempo para buscar dónde alojarse o qué hacer con el colegio de sus hijos.
"Imagínate que te dicen en 15 días te vas de la vivienda sí o sí", señala Daniel Timón, secretario Jurídico y de Comunicación de AUCG Toledo, que lamenta la falta de previsión. En este sentido, recuerda un informe fechado el 30 de enero de 2023, hace ahora dos años, en el que los técnicos aconsejaron “el desalojo y la demolición porque el cuartel está en fase de poder colapsar”.

La Asociación Unificada de Guardias Civiles recuerda que en diciembre de 2023 los informes ya recomendaban el desalojo.
“La resistencia del hormigón de los pilares de los bloques 1 y 3 se encuentra fuera de su límite, concluyendo que no existen condiciones mínimas de seguridad en la estructura de dichos bloques. En consecuencia, y ante la gravedad de la situación expuesta y el posible colapso estructural de los bloques afectados se considera necesario adoptar de inmediato medidas de seguridad encaminadas a minimizar los riesgos para mejorar, en lo posible, la seguridad de los edificios y reducir el riesgo para las personas”, concluye el informe.
"Nos sentimos engañados"
A pesar de que los residentes no se oponen al desalojo, lamentan la falta de previsión y de alternativas concretas por parte de las instituciones. "Si hay que desalojar se desaloja, pero nos sentimos engañados porque hace 40 días, concretamente el 4 de diciembre, nos dijeron que no había riesgo para las personas tras el apuntalamiento realizado en aquellas plantas que se ha considerado necesario en seis de los bloques de viviendas”, subraya Timón, que asegura que AUGC de Toledo quiere saber quién tomó la decisión del desalojo exprés.
“Sabemos quién comunicó la orden, pero no si la decisión fue tomada por la Dirección General de la Guardia Civil, la Delegación del Gobierno en Castilla-La Mancha o por el Ayuntamiento”, explica.
La decisión del desalojo de las viviendas y de la demolición de las actuales instalaciones de la Comandancia de Toledo llega después de que el pasado mes de octubre se conociera que la Guardia Civil renunciaba a construir el nuevo cuartel en los terrenos que la pasada legislatura cedió el Ayuntamiento de Toledo en La Peraleda debido a los problemas de inundabilidad y de afección al cono visual del Casco histórico.
10 viviendas vacías en cuarteles
A pesar de la gravedad de la situación, las opciones ofrecidas a los afectados como el realojo en viviendas, en función de la disponibilidad, en otros puestos cercanos son insuficientes. La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) de Toledo calcula que en toda la provincia solo hay disponibles diez viviendas vacías en otros cuarteles. “Esas viviendas son en precario, es decir, que, si llega un guardia civil destinado a ese cuartel, tiene preferencia para ocuparla, lo que genera incertidumbre entre las familias afectadas puesto que podrían enfrentarse a una segunda mudanza antes de que concluyan los trabajos de construcción de la nueva Comandancia de Toledo.
La preocupación también gira en torno a los gastos de las mudanzas. Aunque la información oficial señala que la Guardia Civil “intentará sufragarlos”, los afectados desconfían de que se cumpla esta promesa. “Tenemos un ejemplo reciente en Espinoso del Rey, donde también tuvo que desalojarse el cuartel por riesgo inminente de hundimiento. Los compañeros fueron trasladados al puesto de Alcaudete de la Jara y no se les ha querido pagar la mudanza, aunque en un principio se les dijo que sí”, asegura Timón.
La Asociación Unificada de Guardias Civiles, que ha convocado una reunión el próximo martes con los afectados en la sede de la Comandancia para consensuar los próximos pasos, entiende que hay que dar más tiempo a las familias para organizarse mejor, máxime cuando una segunda fase del desalojo está programada para el 30 de junio.
"No estamos contra el desalojo"
“El desalojo inminente es absurdo porque se van a demoler unos bloques y en los de al lado el personal va a poder seguir viviendo hasta el 30 de junio. Por eso nos preguntamos que si unos pueden estar hasta finales de junio por qué no todos. El que se quiera quedar de forma voluntaria por qué no va a poder tener más margen. Debemos valorar que unas familias puedan tener el problema resuelto en quince días y otros pueden tardar un mes”, asegura el secretario Jurídico y de Comunicación de AUGC Toledo, que insiste en que “nadie está en contra del desalojo, pero hay que dar tiempo a las familias a que puedan buscar dónde meter a sus hijos, sus enseres y su ropa”.
Aparte de la premura para encontrar vivienda, los guardias civiles afectados tienen un problema añadido. “Cuenta con la agravante de que tienen que desalojar, pero no les han dado días libres para ello. Tienen que seguir haciendo sus turnos de servicio y sus parejas también trabajan”, subraya Timón, que asegura que una mayoría de los efectivos que trabajan en la Comandancia residen en las viviendas del complejo. “Normalmente, en las comandancias no hay unidades grandes; la mayoría suelen ser de carácter burocrático y de apoyo”, explica.
Aunque el tiempo corre en contra, los responsables de la AUGC de Toledo están barajando la posibilidad de acudir a entidades financieras y a empresas constructoras para explorar alternativas de alquiler. "No obstante, todo depende de lo que se acuerde en la reunión del martes como los afectados. Queremos ver lo que ellos nos proponen y consensuar una línea urgente de trabajo", afirma Timón.
Impacto en la operatividad
El desalojo también genera incertidumbre sobre la operatividad puesto que todavía se desconocen las posibles ubicaciones donde tendrán que trasladarse las dependencias de la Guardia Civil de Toledo mientras se derriba la actual Comandancia y se construye el nuevo cuartel sobre la parcela actual.
"Si en la comandancia hay doscientos hombres, hay doscientas armas, cincuenta vehículos, cien ordenadores, un depósito de armamento, munición, emisora… dónde se los van a llevar; a una nave del Polígono", se pregunta Timón.