La mayoría de los futbolistas siempre ponen por delante los premios colectivos a los individuales. Pero sería autoengañarse no buscar el Pichichi, como hicieron Leo Messi y Karim Benzema en la última jornada, del que el Barça tanto se vanaglorió tras perder La Liga en favor del Real Madrid. La noticia de este lunes es que no habrá Balón de Oro este 2020 y ha caído como un jarro de agua fría encima de las grandes estrellas del mundo como los anteriormente nombrados y los Cristiano Ronaldo, Sergio Ramos, Kevin de Bruyne o Robert Lewandowski.

La realidad es que estábamos ante una temporada en la que el premio se había humanizado más que nunca. El astro argentino del Barça logró el Pichichi con la cifra más baja de los últimos años y no ganó el campeonato con su equipo, mientras que el portugués de la Juventus lidera la tabla de goleadores en Italia con números más cercanos a los que atesoró durante su carrera, pero con un rendimiento menos regular de lo habitual.

Si había un año donde se podría dejar a un lado a las dos estrellas que han copado todos los premios individuales en los últimos años, aunque en los últimos años Luka Modric y Virgil Van Dijk ya se metieron de por medio, era este. En esa lucha Karim Benzema y Sergio Ramos tenían muchas opciones y, sobre todo, dependerían de lo que suceda en un par de semanas en la Champions League donde el Real Madrid tiene que remontar una eliminatoria frente al Manchester City.

Karim Benzema y Sergio Ramos, durante un partido de La Liga

Tras la cancelación de la designación del Balón de Oro, los dos jugadores blancos son grandes perjudicados por esta cuestión porque su 2020 ha sido impecable. Junto con Thibaut Courtois, ambos han sido los principales responsables de la consecución de La Liga para los blancos. El central y el delantero lideraron ofensivamente a los de Zidane.

El año de Karim

Ya no solo por sus números ofensivos, Benzema ha sido un líder en la sombra de la plantilla. Carácter, juego y disciplina, con esas tres palabras se podría resumir el rendimiento del atacante galo durante esta 2019/2020. Solo una lesión le frenó durante el mes de enero, de la que le costó volver y mermó sus cifras goleadoras. El confinamiento supuso un antes y un después y ha liderado las tablas solo contando los choques desde que regresó la competición.

El francés se ha ganado al madridismo especialmente en estos últimos dos años. Esa temporada de transición que vivió el equipo la campaña anterior fue de los pocos jugadores que destacó positivamente. Con un buen rendimiento goleador, se salvó de una quema en la que el equipo evidenció la pérdida de los tantos de Cristiano Ronaldo tras su salida. Benzema intentó coger las riendas, pero el resto no le acompañó.

Karim Benzema con el título de campeón de Liga REUTERS

El regreso de Zidane también benefició al '9' con alma de '10'. La confianza que el técnico galo traslada a Karim ha hecho del delantero un jugador más inteligente sobre el campo, con más garra goleadora y que también ha adquirido un carácter que influye en el resto de sus compañeros. Vinicius es el principal aprendiz del galo y la mejora del brasileño también tiene su parte de culpa.

Capitán Ramos

Sergio ha demostrado ser como el vino, mejora con el tiempo. No es capaz de fallar un penalti, es la fiabilidad hecha persona defensivamente y transmite tranquilidad a sus compañeros con su liderazgo. El capitán del Real Madrid, a sus 34 años, ha vuelto a dar un paso adelante y ha aumentado su influencia en las dos áreas. Algo que ya le hacía un central para la leyenda del fútbol, ha conseguido ir más allá.

Ha sido el segundo goleador del equipo en esta Liga y, aunque esto se sostiene gracias a los lanzamientos desde los 11 metros, es responsable de que el equipo haya mejorado sus registros defensivos y ofensivos. Evidentemente, la mejora de este equipo ha ido de atrás hacia adelante. Ha encajado menos y ha marcado en la misma línea que el año pasado en el que se quedó en tercera posición.

Sergio Ramos celebra su gol al Leganés REUTERS

Zidane ha creado un entramado defensivo en el que Ramos ha marcado el ritmo. De hecho, la preocupación del madridismo es que el de Camas no podrá estar ante el City en el Etihad. Su ausencia se nota en el campo siempre y el Real Madrid tendrá que aprender a subsistir sin él. No se entiende este equipo sin su capitán y su influencia es tal que gran parte de la confianza parte de su figura.

Los dos jugadores han dado razones para ser Balón de Oro esta temporada. No se puede dictar sentencia sobre quién lo habría merecido realmente hasta que no se termine con el final de la Champions League aún en el aire. En cualquier caso, tanto a Karim como a Ramos le esperaba un hueco entre los diez mejores jugadores del mundo de esta temporada sin que nadie pueda discutirlo.

[Más información: No habrá Balón de Oro en 2020: France Football anuncia que no entregará el premio este año]

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