David Bettoni es la mano derecha de Zinedine Zidane. Sin él no se entendería tampoco esta segunda era dorada del Real Madrid. Mano a mano en el día a día, han pasado de ser compañeros a amigos. De ahí la imagen que se vio de ellos dos tras la consecución de la 34ª Liga y que ha dado la vuelta al mundo: ambos abrazados y entre lágrimas tras hacerse con el título.

"Creo que hemos vivido nuestro mejor título", dice Bettoni en una entrevista a L'Équipe. Y se refirió al abrazo del pasado jueves entre los dos: "Fue espontáneo, como lo son todas las emociones. Con Zizou, funcionamos casi sin hablar, y creo que en ese momento ambos tuvimos los mismos recuerdos. De hecho, nuestro regreso en marzo de 2019 fue más difícil de lo que pensábamos y esta temporada fue muy complicada".

Siguió hablando de su regreso al Madrid: "Siempre hubo esto después de que Ronaldo se fuera y los jugadores fueron muy atacados en los medios. Se decía que eran viejos, etc. Y después, es el entrenador quien tomó su rango. Tuvimos partidos muy positivos en momentos clave, luego decepciones y luego la pandemia. De hecho, esta temporada, que duró un año, también estuvo llena de emociones, satisfacción y golpes y, el jueves, todo salió a la luz. Allí, ya no eran Zidane y su asistente, eran los amigos Yaz -Yazid, segundo nombre de Zidane- y David.

Zinedine Zidane posa para los fotógrafos con el título de campeón de Liga REUTERS

El grito contra el Granada

Ha sido un final lleno de emociones, como destaca Bettoni. Así lo demostró Zidane también con su grito tras ganar al Granada: "Después de la catástrofe de esta pandemia no había un entrenador y jugadores, sino seres humanos que vivieron un gran momento juntos. Por supuesto, es solo fútbol, pero también es un medio de felicidad. Y después de esta tragedia, había un deseo de dar placer a quienes nos siguen, a los jugadores del Madrid, pero también a aquellos que simplemente aman el balón. Este partido en Granada fue esencial para el título".

Bettoni quiso dar la clave de la remontada del Madrid tras el parón: "Todo comienza con nuestra reflexión: ¿qué hacemos después de dos meses de encierro? Porque aquí, rompemos todos los conceptos de entrenamiento. La respuesta fue creatividad. No inventar por inventar, sino pensar de otra manera. Vimos que necesitábamos frescura mental para nuestros jugadores, así que entramos en ese aspecto. Todas las personas piensan que apostamos por lo físico, pero no, fue por lo mental".

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