Gareth Bale vuelve a ser uno más en los entrenamientos del Real Madrid. El equipo se ejercitó por primera vez esta semana después de que el sábado hicieran una simulación de partido en el Alfredo Di Stefano, lugar que albergará este próximo domingo el encuentro con el que reinicia la competición ante el Eibar a partir de las 19:30 horas.

La plantilla de Zinedine Zidane se ejercitó al completo, pero ya sin Nacho Fernández que sufre una lesión muscular en el recto de su pierna derecha que le hará perderse la vuelta de La Liga y entre dos y tres semanas. Esto significa que el francés contará con un recurso menos para, probablemente, la mitad de los partidos que quedan para el final de la temporada. Luka Jovic tampoco se entrenó ya que sigue trabajando para recuperarse de su lesión en un pie.

Zidane está preocupado con el estado físico de sus jugadores. No porque sea malo, ya que tras el partido del sábado pasado pudo comprobar que la plantilla está a un buen nivel teniendo en cuenta las circunstancias que rodean al regreso de la competición. Pero sí por el hecho de que tantos encuentros concentrados y con solo un mes prácticamente de entrenamientos, los problemas físicos van a aparecer.

Eden Hazard, bajo la mirada de sus compañeros en el entrenamiento de este martes.

Mientras tanto, los jugadores ya están centrados en ese encuentro del domingo. Este martes hicieron varios ejercicios de posesión de balón y tácticos, además de los tradicionales partidos en campos de dimensiones reducidas. A cinco días para el reinicio de la temporada, los de Zidane no pueden tener más ganas de que el árbitro del encuentro de el pitido inicial para esta recta final frenética.

[Más información: El Real Madrid y el miedo a las lesiones: los primeros contratiempos amenazan el plan de Zidane]

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