El pasado 1 de marzo rodaba por última vez el balón en el Santiago Bernabéu. No lo ha vuelto a hacer durante tres meses tras estallar la crisis del coronavirus y no ha visos claros de cuándo se volverá. El destino quiso que el último partido que debía acoger el coliseo blanco era El Clásico, que ganó el Real Madrid contra el Barcelona (2-0). En las celebraciones blancas de aquel día no se podía sospechar lo que vendría poco después.

El cambio del Bernabéu durante la línea del tiempo de estos tres meses ha sido brutal. La alfombra de césped es ahora tierra, parte del graderío es solo cemento y donde antes había futbolistas en el centro del campo, hay ahora decenas de máquinas pesadas. Las obras se han adueñado del estadio del Madrid al tiempo que el fútbol lo ha abandonado por una crisis sin precedentes.

Más de 90 días sin ver fútbol en el Bernabéu. La espera será larga y por ahora no hay definida con claridad una fecha para la vuelta. Las obras seguirán su curso, mientras el Real Madrid ya ha anunciado a sus socios que jugará sus partidos de Liga en el Alfredo Di Stéfano, situado en Valdebebas. Siendo imposible que vuelvan los aficionados a los estadios de fútbol hasta pasado el verano, el Madrid quiere aprovechar para seguir avanzando con la remodelación del suyo.

Los socios tendrán su compensación, que se anunciará en los próximos días, por los partidos que se perderán y que les correspondía por su abono. El hecho de no jugarse partidos ha permitido incrementar el ritmo de las obras, que ya no tiene que repetir ese proceso casi semanal de desmontar y montar maquinaria para permitir el acceso al público.

El trabajo se centra en esta fase de las obras en varios puntos, tanto dentro como fuera del estadio. En el interior se ha retirado el césped y se construye un sistema moderno que guardará el césped retráctil en una 'bodega' para permitir la celebración de eventos en el coliseo blanco. Además, ya se ha tirado parte importante del gradería de los laterales y los fondos y se ha retirado parte de la cubierta.

En el exterior, las nuevas torres comienzan a crecer al tiempo que las viejas van cayendo. También se ha comenzado con la demolición de la famosa T4 -las oficinas del club en el estadio- y toda la parte de la tienda del Santiago Bernabéu. Un total de siete grúas escoltan al coliseo del Madrid.

Tebas quiere público en septiembre

Viendo el estado actual del Bernabéu, la pregunta que se hace el aficionado es si estará preparado para cuando comience a volver el público a los estadios. Ahora mismo hay dos panoramas posibles, viendo que será casi imposible que se acabe la presente Liga permitiendo un aforo reducido: pensar en la próxima Liga o la posibilidad de que la UEFA permita público para la presente Champions (antes habría que ganar al Manchester City).

Javier Tebas quiere que vuelva el público a La Liga en septiembre con el nuevo curso. Primero sería al 30%, para avanzar luego al 50% en noviembre y arrancar 2021 ya al 100%. En estos meses habría que instalar el césped retráctil y terminar el graderío con la instalación de los nuevos asientos. También se habló de esperar para la entrada de aficionados hasta el comienzo del próximo año, lo que daría más tiempo a las obras y acabarían siendo diez meses sin fútbol. 

De volver en septiembre, no se podrán dar pasos en falso. El Madrid confía en el avance de las obras, pero hay otras opciones si el estadio no estuviera listo. La primera sería seguir en el Di Stéfano, aunque el 30% del aforo sería de 6.000 espectadores y no de 25.000, o pedir empezar como visitante para ganar margen de tiempo y volver al Bernabéu en octubre. Esto ya lo hizo la Real Sociedad para acabar las obras de Anoeta.

[Más información: Las obras del Santiago Bernabéu desde dentro: el estado irreconocible del coliseo blanco]