Cristiano Ronaldo es y será siempre uno de los mejores jugadores de la historia. Sus números, goles y títulos han hecho colocarle entre los grandes futbolistas del mundo y mucha culpa de ello la tiene su ambición por ganar y demostrar día a día que es el mejor. 

Tras hacerse un hombre en el Manchester United, el Real Madrid decidió ficharle donde estuvo nueve temporadas antes de poner rumbo a la Juventus. 450 goles en 438 partidos ayudaron a que el equipo blanco ganase numerosos títulos. 

Gary Neville, excompañero del portugués en el Manchester United, describió a Cristiano Ronaldo en Sky Sports la transformación del delantero en 2006, el año del Mundial de Alemania, donde Portugal acabó cuarta: "En esa temporada 2006/2007 estuvo impresionante. Tenía fuego dentro, hambre. En años no había visto un jugador parecido en Old Trafford".

Según Neville, la Copa del Mundo de 2006 fue un punto de inflexión en la carrera de Cristiano Ronaldo en el Manchester United: "Estaba increíblemente motivado. Lo conocía más profesionalmente que personalmente, pero su impulso estaba fuera de este mundo".

Su ambición por ganar

"Era uno de los pocos jugadores que reconocía que los trofeos individuales eran importantes para él. La mayoría diría que el equipo es más importante, pero él decía: 'Quiero ser el mejor jugador del mundo porque a su vez ayudaría a mi equipo'. Quería ser el mejor del mundo y lo que ha hecho durante muchos años es excepcional", expresó. 

"Tenía una obsesión con marcar goles, con aplicarse todos los días, con ser el mejor. Fue subiendo su nivel cada año. No tengo dudas de que querrá seguir jugando y superar los números de Pelé. Quiere ser el mejor de todos los tiempos y a su vez garantizar que los equipos en los que juega tendrán éxito", finalizó. 

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