La temporada de Karim Benzema estaba destacando hasta ahora por su olfato goleador. Con 13 goles es el segundo máximo anotador de La Liga, solo superado por Leo Messi con un gol más. El buen rendimiento en el campeonato nacional del equipo de Zidane se debe, sin lugar a dudas, de la respuesta que ha dado el delantero francés hasta ahora.

Después de completar una buena 2018/2019 siendo el máximo anotador y cumpliendo con los cupos que se le pedían, este año está confirmando que es uno de los mejores nueves del mundo sin la BBC. Si a Luka Jovic le está costando un poco más su adaptación, es por la comparación odiosa con el canterano del Olympique de Lyon. No es su enemigo y todo el equipo hace todo lo posible para que mejore sus registros. De hecho, el '9' del Real Madrid es su ejemplo.

Durante la etapa de la mágica tripleta, Benzema destacaba más en el campo por su faceta pasadora que por ser un goleador y esta circunstancia se confirmó para los registros históricos en Pamplona.

Karim Benzema, durante el calentamiento previo al Osasuna - Real Madrid REUTERS

Máximo asistente histórico

Ante Osasuna dio la asistencia número 132 de su carrera como jugador blanco. Con esta cifra superó precisamente a Cristiano Ronaldo como el máximo asistente de la historia del club merengue. El pase a Lucas Vázquez que sentenció la remontada de los de Zinedine Zidane ya quedará para los anales y, aunque no tuviera trascendencia goleadora en el encuentro, el galo volvió a mostrarse como decisivo en un partido como lo fue en el derbi ante el Atlético.

El francés es uno de los delanteros más inteligentes futbolísticamente que ha pisado el Santiago Bernabéu. Todos en su posición viven del rédito que les dan sus cifras, pero Benzema ha conseguido ir más allá. Supo hacerse hueco para convivir con el delantero más voraz que ha pisado el césped del coliseo blanco, de hecho le mejoró creándole espacios y asistiéndole. De hecho, es uno de los jugadores que más han asistido a Cristiano Ronaldo en su larga lista anotadora.

Desde que llegó avalado por la obsesión de Florentino Pérez, el delantero es uno de los jugadores más queridos por la afición blanca a pesar de las eternas críticas por no ser un 'killer'. El madridismo entendió la posición que tenía Benzema en la plantilla más laureada de la década a nivel europeo y toda esta comprensión ha derivado en que sea uno de los líderes del equipo cuando Cristiano Ronaldo salió.

Karim Benzema celebra junto a sus compañeros su gol al Atlético de Madrid REUTERS

El próximo objetivo

Además, ya enfila su próximo objetivo: superar a Raúl González como tercer máximo goleador de la historia de la Champions League. Sin digerir esta hazaña que alcanzó este domingo, el francés quiere devolver al Real Madrid a la posición que le corresponde en Europa con sus goles. Los 64 que suma en 115 partidos amenazan la marca de 71 en 144 con la que terminó su trayectoria el actual entrenador del Juvenil A.

A pesar de no haber destacado nunca por sus cifras goleadoras, su idilio con la competición continental le dejará un hueco en la historia de la Champions. Las cuatro copas que ha conseguido le diferencian de otros muchos delanteros de la historia. Ya no solo los números le colocan como uno de los mejores, también las vitrinas de su casa le sitúan en el Monte Olimpo de los goleadores.

La fe ciega que Zidane también tiene por él le asegura las oportunidades que necesite para alcanzar los retos que se proponga. La conexión francesa que han creado entre los dos ha sido determinante para crear del delantero un jugador mejor. Pero, lo que ya es una evidencia es que Benzema es uno de los mejores de la historia del Real Madrid.

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