El Real Madrid vio como la gran fortaleza defensiva que había construido en la racha de 21 partidos se derrumbaba con los cuatro goles que encajó ante la Real Sociedad. Los cuatro goles que encajó Alphonse Areola en el Santiago Bernabéu eran más que los que había recibido el equipo merengue en todo lo que iba de 2020. Ni la suerte ni el acierto defensivo estuvieron de cara de los de Zinedine Zidane.



Los blancos no tuvieron control del partido en ningún momento del encuentro y vieron como el sueño copero de Zidane se desvanecía otra vez. El ida y vuelta reinó los 90 minutos, aunque en la segunda parte el empuje blanco hizo que llegase el intento de remontada. Solo en ese momento pareció que los de Chamartín tenían las riendas del encuentro, sobre todo propiciado por los cambios que hizo el francés.



Aunque el entrenador blanco reitera que cree en las rotaciones y en sus 25 jugadores, los tres cambios en defensa con respecto al once tipo fueron determinantes en este resultado. Nacho Fernández por Dani Carvajal, Eder Militao por Raphael Varane y Marcelo por Ferland Mendy. Este jueves la zaga pareció más un queso gruyer que el bloque compacto que consiguió esa racha de encuentros sin perder.

Aún así, no queda espacio para el lamento. Zidane ya ha hecho un análisis de lo que falló anoche y qué tiene que mejorar en su completa plantilla para seguir optando a todos los títulos que aún quedan por jugar. El galo ha diagnosticado los problemas y va a encontrar una solución para cada uno de cara a que ante Osasuna ya no se recuerde la derrota del jueves.

Kroos y Valverde se lamentan tras un gol de la Real Sociedad REUTERS

Los laterales sufrieron

Sin duda, sobre todo durante la primera parte, el Madrid no pudo controlar lo que sucedía en las bandas. Aunque Areola tuvo su peor actuación en la portería del Madrid, las desventajas llegaron por desajustes en los carriles exteriores. Alexander Isak y Mikel Oyarzabal camparon a sus anchas por todo el frente defensivo blanco e hicieron que la ventaja llegase a los tres goles a su favor. Por ello, el ajuste de cara a las competiciones que quedan en liza debe llegar en este lugar.



Nacho, a pesar de su gol que acercaba la remontada, no pudo parar lo que sucedía en el flanco derecho de la defensa blanca. El polivalente jugador blanco no tuvo su mejor noche. Poco a poco, tras superar la lesión que le frenó en el inicio de la temporada, estaba recuperando su sitio en la plantilla y Zidane le estaba dando la confianza que necesitaba.

Pero este jueves se quedó muy lejos de ser un recambio fiable de Carvajal. Lejos de venirse a abajo, el canterano blanco debe seguir trabajando para ser ese jugador polivalente que se metió en el corazón de los madridistas.

Mismo destrozo sufrió Marcelo en el lado izquierdo. El brasileño inició el intento de remontada, pero por su flanco llegaron la mayor parte de los goles de la Real Sociedad. La imagen de Ander Barrenetxea yéndose de él en el segundo gol de los vascos le retrató. El nivel de Mendy en lo que va de temporada le ha mejorado, pero él mismo sabe que, al cien por cien, no hay mejor lateral izquierdo que él. Ese es el espejo que Zidane le tiene que poner para recuperarle hasta el final de la campaña.

Los jugadores de la Real Sociedad felicitan a Odegaard por su gol REUTERS

El resto del bloque

La ausencia de Casemiro fue vital. El pivote no tiene recambio natural en la plantilla y eso supuso que Fede Valverde, aunque cumpliera con su cometido, viera reducida su importancia sobre el campo.

El uruguayo está siendo el más destacado de esta temporada y su influencia desde la posición de interior derecho no puede verse reducida. Quizá la suplencia de Casemiro debe corregirse con el doble pivote de Toni Kroos y Luka Modric para darle al equipo más control de balón y no renunciar a la libertad de 'Pajarito'.



La presencia de James Rodríguez tampoco supo suplir el vacío que dejan en la presión tanto Valverde como Luka Modric. Sin ese trabajo el bloque defensivo basado en el trabajo de todos también sufre. El colombiano sigue gastando las oportunidades que Zidane le da para demostrar su clase. Pero ante la Real estuvo tan desaparecido que ha dejado a la afición bastante fría. En La Liga volverá a contar con minutos para hacer cambiar de opinión a la grada. Pero se acaba el tiempo.



A pesar de que el Santiago Bernabéu volvió a ver el empuje y a vivir la magia de las remontadas, también se vieron carencias en la segunda unidad que tendrá que corregir Zidane. "La derrota no cambia nada, creo en las rotaciones y en mis jugadores". Fue el mensaje que lanzó el francés en rueda de prensa. Cree en todos, cree en que los despistes que han propiciado esta derrota no se repitan y cree en las posibilidades de una plantilla que puede levantar dos títulos esta temporada.

[Más información: Las claves del KO copero del Madrid: cinco errores... y una nota positiva]

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