El Real Madrid pudo dar su primer paso hacia el título de Liga este domingo en el José Zorrilla. Los blancos ganaron en Pucela gracias a un solitario gol de Nacho Fernández en la recta final del partido, aunque en la primera mitad Casemiro ya batió a Masip siendo anulado su tanto por fuera de juego. El Madrid sufrió, pero se llevó tres puntos que le colocaron como líder en solitario 100 días después de que dejara de serlo.

Inesperado, pero Nacho acabó siendo el salvador del Real Madrid. Ni mucho menos estaba siendo su mejor partido y acababa de ver la amarilla tras cortar una contra del Valladolid. Pero Zidane confió en él y Nacho cabeceó a gol un centro de Kroos. A la carrera, el defensa madridista se fue directo a celebrar su gol con su entrenador. Un gesto que enseña el buen rollo que reina en el vestuario blanco.

Nacho explicó luego en zona mixta el motivo de su gesto con el técnico galo: "Ha sido una jugada curiosa porque justo en esa no iba a subir y el entrenador me ha dicho que fuera al primer palo. Y casualidades de la vida, hay que estar en el momento oportuno y hoy ha salido bien. Lo primero que se me ha venido a la cabeza ha sido eso, que el entrenador me ha dicho que subiera", explicó.

Nacho celebra su gol contra el Valladolid Reuters

La oportunidad de Nacho

Porque Zidane no se olvida de ninguno de sus jugadores y su confianza con Nacho es la que trata de transmitir a todos sus jugadores. Este domingo le tocó al canterano. Sin Carvajal, por sanción, y sin Odriozola, que salió esta semana cedido al Bayern Múnich, le llegó la oportunidad a Nacho en una posición que no es la suya, el lateral derecho. Apenas llevaba seis partidos jugados esta temporada hasta el Valladolid, pero Nacho se fue directo a por Zidane.

Uno de los grandes méritos del entrenador blanco es haber vuelto a unir a todo el vestuario blanco. No tanto por su relación, que siempre fue buena hasta los momentos más complicados, sino por haber recuperado ese hambre y competitividad que hace del Madrid uno de los equipos más temibles del mundo. Un día te salva Benzema o Ramos y al otro Nacho. Todos suman y todos son importantes para Zidane.

Nacho celebra con Sergio Ramos y Zidane su gol al Valladolid Reuters

Vuelve el plan B para La Liga

Es la clave con la que el Madrid de Zidane ganó su última Liga, la de la temporada 2016/2017. Aquel año el ya conocidísimo plan B del técnico francés empujó al equipo hacia el título. Una regularidad que se repite esta campaña: solo una derrota y apenas 13 goles encajados en 21 jornadas. Así se ganan Ligas y también con victorias tan importantes en partidos trampas como el de Pucela, que se complicó pero que se resolvió con determinación.

La primera línea del Madrid es otra vez fiable, con un centro del campo con el peso más importante del equipo -otra vez marcó Casemiro ayer-, pero en el que el banquillo va cogiendo peso de nuevo. Con la Copa y después con la Champions, Zidane estará obligado a rotar con mayor asiduidad y ya sabe que puede contar con todos sus jugadores.

[Más información: El Real Madrid gana con suspense al Valladolid y se pone líder en solitario de La Liga]

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