Tener a toda una plantilla contenta durante una temporada no es tarea sencilla. Algunos futbolistas son fijos en sus equipos y esto genera que otros compañeros tengan que disponer de menos minutos. Una situación que no gusta a ningún profesional. Sin embargo, Zidane ha sabido siempre lidiar con ello de forma brillante desde que inició su carrera en los banquillos.

El técnico francés destaca, especialmente, en la gestión de vestuario que ha llevado siempre a cabo en el Real Madrid. En su anterior etapa uno de los principales fundamentales de su proyecto era la bautizada como 'unidad B': un selecto grupo de jugadores, menos habituales, que cuando se enfundaban la elástica blanca rendían al 120 por ciento. 

Con aquella terna de futbolistas logró el último doblete blanco que se recuerda en Concha Espina. Una Liga y una Champions con la que Zidane se consagró como técnico, pero sobre todo como 'gestionador' de vestuarios de grandes estrellas.

Letargo de la 'unidad B'

Esta temporada todos esperaban que el técnico volviera a confeccionar otra 'unidad B' para su nuevo proyecto al frente del Real Madrid. Un inicio de temporada complicado, en el que los teóricos suplentes no rendían cuando tenían oportunidades, puso en duda la capacidad del técnico para repetir la fórmula. Sin embargo, aunque se ha hecho esperar, poco a poco ha terminado sentando las bases para ello.

Si es cierto que durante el primer tramo de la temporada ha habido un claro protagonista de la 'unidad B': Fede Valverde. El uruguayo empezó el curso como suplente y revulsivo y ya es un titular indiscutible con el técnico francés.

Zidane y la 'Unidad B'

Algo parecido le ocurrió a Rodrygo, aunque solo llegó a coquetear con la titularidad en algunos partidos. El brasileño es el segundo máximo aventajado de esta terna de futbolistas que empezaron siendo un plan 'B' en el conjunto blanco. 

Durante la segunda mitad del 2019, Zidane no dejó de manifestar públicamente ante los medios de comunicación que contaba con los 25 jugadores que tenía en la plantilla del Real Madrid. Todos tenían su espacio y dispondrían de oportunidades. Unos más. Otros menos. Pero todos. 

Paso al frente en 2020

El inicio de 2020 no ha hecho más que confirmar este anhelo del francés por tener a todos sus jugadores enchufados y listos para jugar cuando sea necesario. La Supercopa de España es la mejor prueba de ello. Y es que con Hazard, Benzema y Bale lesionados, sin viajar a Arabia Saudí, Zidane necesitaba alternativas. Y vaya si las encontró.

Los menos habituales dieron un paso al frente en Yeda. Durante los partidos ante Valencia y Atlético de Madrid, el técnico dio minutos a jugadores como Jovic, Vinicius, James, Rodrygo o Mariano. Aunque otros como Brahim, Militao o Odriozola no tuvieron protagonismo, es un paso enorme para el equipo que se vaya desatascando la situación.

Jugadores del Real Madrid celebran los penaltis REUTERS

El caso de Jovic fue el más llamativo. Zidane depositó en él una confianza incondicional como titular. Benzema no estaba y el peso ofensivo recaía sobre él. Le dio galones y minutos. Una forma de que el serbio pueda seguir creciendo en Chamartín asumiendo responsabilidades; aunque por el momento no estuviera a la altura de las circunstancias.

Ante el Getafe, durante la primera jornada liguera disputada en 2020, Vinicius también tuvo minutos; igual que cuando salió al campo en la prórroga frente al Atlético de Madrid. 

Algo similar ocurrió con James, que tuvo minutos ante el Valencia después de no haber jugado desde el pasado 19 de octubre ante el Mallorca; y con Mariano, que debutó esta temporada contra los ches y disputó 37 minutos en la final ante los de Simeone.

Mariano dispara a portería ante Felipe REUTERS

Zidane quiere tener a todos enchufados. Y es que esto será clave con los frenéticos dos meses que se avecinan en Concha Espina. La alta carga de partidos que tendrá el equipo con la disputa de tres competiciones, con partidos ante rivales como Barça o Manchester City, requiere de que todos los efectivos disponibles estén en condiciones de competir a buen nivel. 

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