Llegó la hora del partido y reino el silencio en el Estadio Rey Abdullah de Yeda (Arabia Saudí) luego de que Sergio Ramos se quedase tendido sobre el terreno de juego. El capitán no ocultaba los gestos de dolor, mientras Luka Modric avisaba al banquillo de que preparasen el cambio.

En un lance del juego, tras un salto en la pugna por el balón con Álvaro Morata, Sergio Ramos se hizo daño al caer en su tobillo, al no pisar bien. Todo apuntaba a un esguince y a que no podría continuar jugando la final. Mientras tanto, Militao comenzó a calentar en la banda.

Sergio Ramos se retuerce el tobillo ante el Atlético

El central salió del campo casi de inmediato acompañado por las asistencias médicas. Entonces fue el propio Ramos el que miro al banquillo para que por el momento no realizasen ningún cambio. Quería probarse y poder seguir luchando por levantar el primer título del año.

Esprint nada más reincorporarse al juego y vuelta a empezar. El mal gesto del tobillo fue apreciable y habrá que esperar a ver cómo está cuando esté en frío y si podrá jugar el próximo partido de La Liga contra el Sevilla, un duelo, además, que es muy especial para el futbolista de Camas.

El corazón de Ramos

El capitán blanco fue el encargado de comparecer ante los medios de comunicación en la previa de la final. Ahí ya dejó claro que su hambre por seguir aumentando su palmarés continúa intacto, como desde que comenzó su carrera.

"Creo que una de las cosas más importantes para disputar una final es la ambición, el no cansarte de ganar. Eso el Madrid lo ha mantenido a lo largo de los años. Por lo tanto, para nosotros es un premio", dijo Sergio Ramos en rueda de prensa.

[Más información: Narración y resumen de la final de la Supercopa de España entre Real Madrid y Atlético]

Noticias relacionadas