Si hay un jugador del Real Madrid al que le ha cambiado la vida en los últimos meses ese es Fede Valverde. A sus 21 años ha pasado de ser una de las promesas del equipo a ser una realidad y un fijo en el once de Zinedine Zidane. Un proceso exprés que comenzó en un duelo que este domingo se vuelve a repetir con Fede como uno de los pilares del equipo blanco.

Es la segunda vez que Real Madrid y Atlético se medirán en un partido oficial esta temporada. Segunda vez que Fede Valverde será titular contra el equipo rojiblanco este curso. Pero el Fede de aquel entonces no tiene nada que ver con el actual. O al menos si hablamos de su importancia dentro del Madrid.

El pasado 28 de septiembre el Real Madrid visitó el Wanda Metropolitano con motivo del partido correspondiente a la jornada 7 de La Liga. Se puede decir que era el primer partido realmente importante de la temporada -el Madrid ya se había medido a PSG y Sevilla- y la sorpresa saltó cuando Zidane anunció su once para el partido. Valverde, que venía de estrenarse como titular esta temporada ante Osasuna, repetía y dejaba a Luka Modric en el banquillo.

Valverde demostró aquel día que pese a su edad se trata de un futbolista capacitado para jugar en las grandes citas. Su condición física, su galopada y su forma de abarcar todo el campo ya habían impresionado a Zidane, pero aquel día el técnico francés se quedó prendado ante un jugador que ya es presente, pese a que su futuro apunte todavía más alto.

Los cinco centrocampistas

Desde entonces, Valverde no ha dejado de crecer y de afianzarse en su sitio. Es indiscutible, como Casemiro y Kroos, aunque Zidane parece haber dado con la clave para poder juntar a ellos tres como Modric e Isco cuando la ocasión lo requiere. Pasó contra el Valencia y apunta a que ocurrirá este domingo contra el Atlético. Un dibujo con cinco centrocampistas ante las importantes bajas en ataque de Benzema, Bale y Hazard.

Han pasado 106 días desde que Valverde fuera titular en aquel derbi. Ahora lo volverá a ser y con un título en juego, el primero de 2020. El Madrid sabe que para ganar a los de Simeone es importante coger el control del partido y romper líneas con jugadores como Valverde, Isco o Modric. La sala de máquinas blanca carbura mejor que nunca y uno de los grandes responsables es el joven uruguayo y su explosión.