El 11 de marzo de 2019 dio comienzo una nueva etapa en el Real Madrid. Zinedine Zidane regresaba a la que es su casa después de nueve meses alejado del club blanco. El técnico galo acudía por segunda vez al rescate en un momento complicado para el equipo. Haciendo alarde de su eterna sonrisa y sin dudar cuando le cogió el teléfono a Florentino Pérez, Zizou iniciaba su segunda era en el banquillo del conjunto merengue.

Este 5 de enero se cumplen 300 días desde su regreso. Curiosamente coincide prácticamente esta fecha con la de su primer nombramiento como entrenador del Real Madrid. Corría enero del 2016 cuando Florentino Pérez anunciaba que Zinedine Zidane cogía las riendas del equipo tras el experimento fallido de Rafa Benítez en el cargo. Cuatro años se cumplen de ese momento. Cuatro años de 'FeliZidane'.

Siendo rigurosos, son tres años y cerca de tres meses, ya que tras ganar La Decimotercera, Zidane decidió dar un paso a un lado. "El equipo necesita un cambio para seguir ganando", dijo el entrenador galo el día de su despedida en Valdebebas. Caras largas y una era que parecía que acababa. Una etapa triunfal y es que el francés ha hecho tanto bien como jugador que como entrenador para el mundo del fútbol.

Un sorprendente regreso

"Tu pasión por el Madrid vuelve a unir tu destino a este club. Asumes la responsabilidad de entrenador de nuestro equipo en un momento de especial dificultad. Amas este escudo y por eso estás hoy aquí. Cuando te ofrecimos tu vuelta a casa hace cinco días mostraste tu lealtad. Tu compromiso con este club emociona a todos los madridistas", dijo Florentino Pérez el 11 de marzo de 2019.

El propio Zidane tomó la palabra tras darle la bienvenida al club ante los medios de comunicación y no pudo esconder su alegría por volver: "Estoy feliz de volver a casa". "Vuelvo porque me llamo el presidente y como quiero mucho al presidente y a este club, aquí estoy", añadió el francés. Las sonrisas llenaban la sala de prensa. Las sonrisas inundaban los salones de las casas de los madridistas al escucharle.

Zinedine Zidane, en su presentación como nuevo entrenador del Real Madrid REUTERS

Sin Copa del Rey, fuera de la Champions League y con La Liga como un imposible. Este fue el escenario que se encontró Zidane en su vuelta al club de sus amores. Él era consciente de esto y del estado anímico de un vestuario que tan solo pensaba en que llegasen las vacaciones cuanto antes para dar por terminada un temporada para el olvido. Pero él tenía planes para ese tramo final del curso.

Planificación del futuro

Recuperar a los jugadores que habían estado muy por debajo de su nivel fue la misión que comenzó a ejecutar. Los Marcelo, Isco y compañía fueron recuperando el tono con el paso de los meses, igual que un Kroos que ha vuelto a ser el timón del barco gracias a la confianza y los consejos de Zizou. Pero el gran acierto de su gestión la representa Fede Valverde.

El centrocampista charrúa ha respondido a la confianza del míster y se ha convertido en uno de los pilares del nuevo Real Madrid. Él junto a Casemiro, Kroos y Modric forman un bloque sólido en la medular. Muchos dudaron de la negativa del galo a la llegada de un nuevo futbolista para la zona del centro del campo ante la negativa del Manchester United de vender a Pogba, pero la apuesta no le ha podido salir mejor.

Zidane cuenta con una plantilla equilibrada entre futbolistas veteranos y jóvenes con muchas ganas de demostrar que son jugadores para el Real Madrid. Además, no es ningún secreto que de cara al próximo verano le gustaría apuntalar su plantel con incorporaciones como las de Paul Pogba y Kylian Mbappé. Con él se ha visto a los mejores Benzema, Kroos o Varane... ¿que podrá hacer con el delantero del PSG?

Balance de los 300 días

Si el final de la temporada 2018/2019 fue complicado en cuanto a sensaciones y resultados -cinco victorias, dos empates y cuatro derrotas-, el inicio del nuevo curso también comenzó algo irregular con el mal balance de la pretemporada y el varapalo de caer por 3-0 contra el PSG en la primera jornada de la fase de grupos de la Champions League.

Zidane, con el Real Madrid EFE

Las críticas se siguieron acumulando pero fue la derrota en Mallorca la que verdaderamente supuso un punto de inflexión. Lo cierto es que ese partido en Son Moix es el único que ha perdido el Real Madrid en la primera vuelta de La Liga esta campaña. Once victorias, siete empates y una derrota es el balance en el campeonato doméstico. 

Así, los blancos luchan de tú a tú con el Barcelona por el liderato liguero y solo las decisiones favorables a los culés en El Clásico del Camp Nou impiden que el Real Madrid saque ventaja al eterno rival en la lucha por el título. En lo que respecta a la Champions, el equipo se deberá enfrentar al Manchester City de Guardiola en los octavos de final.

Tres Champions, un doblete y un adiós

El 4 de enero de 2016 comenzaba la etapa más brillante del Real Madrid en el siglo XXI. "Creo que va a salir todo bien", decía Zinedine Zidane en su esperada presentación como entrenador merengue. "Lo que tenemos que hacer y lo que voy a intentar es hacerlo lo mejor posible para que este equipo gane algo al final de año", dijo también Zizou unos meses antes de empezar a escribir la historia.

Si en enero el equipo parecía no tener alma, a final de temporada consiguió levantar 'La Orejona'. Otra vez ante el Atlético de Madrid, como en Lisboa cuando era segundo de Ancelotti, pero esta vez era él el primer entrenador y el escenario fue Milán. Tras esa Champions llegaron otras dos de manera consecutiva, algo que nadie había conseguido desde que se implantó el nuevo formato en la competición europea.

Zidane con La Undécima en Milán

Tres Champions, pero no solo eso. Dos Mundiales de Clubes, dos Supercopas de Europa, una Liga y una Supercopa de España. Nueve títulos en esos poco más de dos años y medio en el cargo para convertirse en uno de los mejores técnicos de la historia del club de Concha Espina. Para el recuerdo el doblete de la 2016/2017 y es que Zizou siempre ha dicho que para él La Liga es un torneo especial, el de la regularidad.

Fiel a sí mismo y a lo que ya hizo en su día como jugador, dio un paso a un lado porque creía que era el momento del cambio para el equipo. El shock inicial dio pie a unos meses de incertidumbre, pero si decidió irse porque creía que era lo mejor para todos, no dudó en volver para volver a colocar al Real Madrid en el trono en España y en Europa. Por el momento, progresa adecuadamente en este objetivo.

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