James Rodríguez ha vuelto a la palestra mediática, aunque esta vez no por sus actuaciones sobre el terreno de juego. El '10' colombiano se ha lesionado su rodilla izquierda con su selección durante un entrenamiento y todavía no se conoce el alcance que tendrá. Sin embargo, lo que si es un hecho es que el Real Madrid ha vuelto a salir perjudicado de un parón de selecciones que aún no ha terminado. 

El jugador colombiano se encuentra a la espera de un diagnóstico que precise su tiempo de baja. Se están barajando varios escenarios: desde un esguince de ligamentos hasta una rotura del cruzado. El matiz es clave, ya que su estancia en el dique seco puede cambiar de 3 o 4 semanas hasta muchos meses. 

En el Real Madrid están a la espera de nuevas noticias y solo saben que no estará contra Perú. Todavía es pronto para hacer valoraciones y las pruebas a las que se someterá James en Miami darán luz en este asunto, aunque en el club blanco comienzan a mirar con recelo los parones de selecciones.

James arriesgó con Colombia 

Los blancos no han tenido mucha fortuna y ya en el anterior de octubre perdieron a Gareth Bale y Luka Modric. En el caso del colombiano, esta situación se ha producido después de que haya arriesgado por estar con su país, ya que lleva desde el 22 de octubre sin jugar con el Real Madrid, desde que disputase 12 minutos contra el Galatasaray. Además, de ello, ha estado de estar envuelto en polémicas extradeportivas por haberse marchado antes de tiempo del Santiago Bernabéu en las últimas jornadas. 

James llevaba semanas apartado del equipo por unas molestias físicas y ahora empezaba a ver la luz en su proceso de recuperación. Esta lesión truncaría cualquier posibilidad de reengancharse a la dinámica del equipo blanco, poniendo en peligro su situación en la plantilla. 

¿Oportunidad perdida?

Todos estos dimes y diretes están complicando cada vez más su situación en el Real Madrid, sobre todo después de un verano en el que estuvo a punto de salir del equipo transferido. De hecho, Atlético de Madrid y Nápoles estuvieron muy interesados en hacerse con sus servicios, pero Zidane decidió darle una nueva oportunidad en su proyecto.

El jugador parecía que esta vez iba a aprovechar la confianza del francés y llegó a ser de los mejores del equipo en el inicio de curso. James estaba comprometido, incluso haciendo gala de un ejemplar sacrificio defensivo, pero se difuminó. Perdió fuelle y comenzó a desaparecer sin tregua de las alineaciones del Real Madrid. 

Situación al límite en Madrid 

Una nueva lesión le puede hacer perder definitivamente el tren de Zidane. El técnico confiaba en su regreso, pero su inestabilidad deportiva le puede terminar dejando atrás en la hoja de ruta del técnico. Una hipótesis que cobra fuerza, ya que otros jugadores vienen pisando fuerte y el galo ya empieza a formar su núcleo duro de titulares y recambios.

Si la situación sigue así y, sobre todo, se confirma una lesión de media o larga duración, cuando James regrese puede ser demasiado tarde para tener el protagonismo que siempre ha querido. La competencia está siendo feroz en el Real Madrid y el colombiano ha perdido importancia en el proyecto de Zidane.