Pocas dudas quedan de que Casemiro es la espina dorsal de la columna vertebral del Real Madrid. Si no está en plena forma, repercute de forma negativa al equipo casi igual que si falta el liderazgo de Sergio Ramos sobre el campo. El brasileño se ha metido en cuatro temporadas al Santiago Bernabéu en su bolsillo, además dando la cara cada vez que el equipo no está bien.

Líder en la sombra, el centrocampista es el jugador con más minutos esta temporada de toda la plantilla. Con 13 partidos enteros en las piernas del brasileño, las señales de alarma se han encendido ya que sobrecargarle demasiado en este inicio de campaña podría suponer no solo una lesión, sino también que no llegue bien al mes de febrero; el mes donde comienza a decidirse la temporada. Es el momento de que pare.

Sin recambio, pero con sustituto

La salida de Marcos Llorente hacia el Atlético de Madrid ha dejado a Casemiro como el único pivote puro de la plantilla. Partiendo de la base de que el jugador ahora colchonero tampoco era la solución que quería Zinedine Zidane, sí que se está notando la falta de una alternativa para poder dar ese cansancio merecido al brasileño.

Fede Valverde, durante un partido de la Champions EFE

Aunque sí que existe un jugador en la plantilla que puede coger los galones del puesto. El estado de forma de Fede Valverde invita a que Zidane se atreva a colocarle en una posición que no es la suya pero que es inevitable pensar que puede rendir bien le coloques donde le coloques.

Aunque la realidad es que pierdes esa movilidad que está ofreciendo el uruguayo y que ha traído la frescura de unos espacios nuevos para el resto de los jugadores con esas galopadas que arrastran rivales, sus capacidades defensivas en estos encuentros han estado al nivel de lo que requeriría el puesto.

La Champions en el horizonte

Si comparamos el encuentro que juega el Real Madrid este sábado frente al Real Betis con el que tiene el próximo miércoles ante el Galatasaray, también en el Santiago Bernabéu, el de LaLiga sale perdiendo. Ante los turcos el Madrid se juega dejar a uno de los rivales del grupo fuera de la pelea definitivamente y no está la fase de grupos para permitirse perder más puntos.

En cambio, los béticos llegan a Concha Espina rozando los puestos de descenso, sin conocer la victoria fuera de casa esta temporada y con el entrenador en el alambre. Si bien es cierto que el conjunto andaluz ha sumado dos victorias consecutivas en sus dos últimas visitas a la capital, el momento por el que pasa el equipo de Rubi invita a hacer alguna rotación. Y la de Casemiro prima.

Casemiro, durante un encuentro esta temporada EFE

Pieza capital para Zidane

Cuando Casemiro regresó de su aventura en Oporto, no entró directamente al equipo y se hizo con el centro del campo. Tuvo que trabajar y permanecer cauteloso en el banquillo el primer tramo de la temporada. Recientemente reconocía que Zidane le había pedido eso, calma. Porque cuando saltase al césped desde el inicio de forma más regular, nadie le quitaría el sitio. Y eso es lo que ha pasado siempre que Zidane ha estado en el banquillo blanco.

Aunque en la corta etapa de Julen Lopetegui y de Santiago Solari tampoco cambió la situación, es con el francés con el que más 'feeling' ha sentido el pivote. Y teniendo la confianza de Zizou, no es para menos que rinda de la manera en la que lo ha hecho en las últimas temporadas. Las cuatro Champions League en su palmarés relucen especialmente cada vez que se menta a este jugador. Por eso la pérdida por lesión de Casemiro sería trágica para la plantilla.

Prescindir de Casemiro no es una decisión fácil, pero en algún momento tiene que tener descanso el brasileño. Teniendo en cuenta que el mes de noviembre tiene un punto más de complejidad para el equipo, y con parón de selecciones de por medio para el que está convocado, la posibilidad de que Zidane siente al brasileño es más que posible con las razones expuestas.

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