Zidane afirmó en la rueda de prensa previa al encuentro contra el Villarreal que hasta el 2 de septiembre podrían producirse "una o dos bombas" en el mercado. Sin embargo, los dos bombazos en el Estadio de la Cerámica fueron obra de un Gareth Bale que demostró ser una solución y no un problema para el técnico francés. [Narración y estadísticas: Villarreal 2-2 Real Madrid]

Se adelantó en dos ocasiones el Villarreal y Bale fue el encargado de responder y poner las tablas. El Real Madrid echó en falta imaginación, precisión y creatividad en el centro del campo. A poco más de 24 horas para el cierre del mercado, Zidane debería replantearse aceptar los fichajes de Eriksen y/o Van de Beek ante la imposibilidad de traer a Pogba. El francés es su favorito, pero el equipo tiene urgencias en la zona de creación y no puede enrocarse. 

Tras el empate contra el Valladolid, Zidane cambió de sistema y apostó por un 4-4-2 con Jovic acompañando a Benzema en la punta de ataque. La otra gran novedad en el once fue el debut de Mendy, el hombre llamado a pelear la titularidad a Marcelo. Los que se quedaron en el banquillo fue un Modric al que el técnico quiere regular esta temporada y un Vinicius que no termina de asentarse en la titularidad con el francés. 

Los que sí estuvieron de inicio fueron Lucas Vázquez y Bale por las bandas, y por ahí fue donde el Real Madrid comenzó a crear peligro. Sin embargo, el Villarreal, con el mismo esquema y bien plantado sobre el césped, sería el que golpeara primero en el marcador tras un grave error de Sergio Ramos.

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Corría el minuto 12 cuando el capitán blanco se lía y pierde una pelota que termina con un tiro de Ekambi que consigue salvar en primer instancia Courtois. Aunque para desgracia del Real Madrid, el rechace le cayó a Gerard Moreno que no dudó en fusilar y perforar la portería visitante. Eso sí, el gol llegó con suspense ya que en un principio fue anulado por el juez de línea y posteriormente concedido por el VAR. 

El partido se le ponía cuesta arriba muy pronto a un Real Madrid en el que sufría Casemiro y que echaba en falta otro centrocampista. El más peligroso era un Bale que percutía por el flanco izquierdo e intentaba buscar a un Jovic que también dejaba buenos detalles. 

El galés estuvo a punto de empatar con un lanzamiento de falta que se marchó por encima del larguero por poco y, solo unos minutos después, el ariete serbio buscó sin suerte la portería de Andrés desde lejos. El equipo de Zidane intentaba reaccionar ante un Villarreal que tocaba más rápido y mejor la pelota. 

El peligro amarillo llegaba con la velocidad de Ekambi y Chukwueze, aunque una buena noticia para el Real Madrid era el buen rendimiento ofrecido por Mendy tanto atrás como arriba. Casemiro volvió a avisar a los de Calleja tras aprovechar una mala salida de Andrés para cabecear una pelota que se marchó inexplicablemente fuera. El conjunto blanco crecía con el paso de los minutos y cada vez rondaba más el gol.

Esta superioridad madridista dio sus frutos en la última jugada antes del descanso. Carvajal para Jovic y el serbio se inventa un taconazo para hacer la pared con el lateral y que este ceda a Gareth Bale. El galés, que tiene un especial idilio con el Estadio de la Cerámica desde que marcara en su debut, empujó la pelota a puerta vacía.

Bale, en el momento en el que bate a Andrés Fernández en el Villarreal - Real Madrid Reuters

De estar prácticamente fuera a ser una de las mejores bazas de Zidane. Las vueltas que da la vida... y el fútbol. Bale volvió a responder a los galones dados por el entrenador para convertirse en un jugador clave del Real Madrid. El 1-1 previo al intermedio dibujó un nuevo encuentro para la segunda mitad y con el equipo blanco en pleno ascenso tras haber sufrido mucho al comienzo.  

El Villarreal se vino abajo tras el paso por vestuarios y Calleja retiró a Chukwueze, superado en todos los duelos por Mendy, para poner a Ontiveros. Una doble oportunidad de Kroos fue salvada por un acertado en esta ocasión Andrés Fernández. A pesar de la superioridad, los blancos echaban en falta más creatividad y precisión en la medular. 

Benzema consiguió marcar, pero su tanto fue anulado por un fuera de juego muy justo. El VAR debatió varios minutos sobre si Moi Gómez habilitaba o no la posición del francés, aunque finalmente se decidió anular el gol. Mientras, la batalla continuó en el centro del campo y ambos entrenadores movieron ficha. Calleja metiendo más músculo con Anguissa y Zidane poniendo magia con Luka Modric. 

A pesar de ello tampoco se creaban ocasiones y Bacca, por los locales, y Vinicius, por los visitantes, fueron llamados a filas en el Estadio de la Cerámica. Y cuando más abierto estaba el encuentro, apareció la bota de Moi Gómez para poner el 2-1 a favor del Villarreal.

Courtois salva un fuerte disparo de Gerard Moreno, pero, otra vez, los jugadores amarillos fueron más rápidos y vivos. El esférico regresó así al corazón del área y allí el centrocampista alicantino se adelantó a Varane para marcar y adelantar a los de Calleja en el minuto 74.

Bale pone el punto y final

Faltaba entonces poco más de un cuarto de hora para que el Real Madrid evitara un nuevo pinchazo y volvió a ser Gareth Bale el que salió al rescate. Recuperación de Modric y jugada individual del galés para batir por raso a Andrés Fernández. El '11', resucitado y en plena forma, salvaba a Zidane de dos semanas de dudas hasta el próximo encuentro. 

En el esprint final ninguno de los dos equipos se conformó con el empate. Sin embargo, no hubo tiempo ni fuerzas para más. Aunque todo pudo ser diferente si el árbitro, y sobre todo el VAR, hubieran pitado un claro penalti de Albiol a Vinicius que podría haber dado los tres puntos a los merengues. 

El Real Madrid volvió a empatar, pero al menos salvó la derrota con un doblete de un Bale que pisa fuerte y reclama la jefatura en un equipo al que Zidane no encuentra todavía el dibujo perfecto. 

Eso sí, tanto se pasó de revoluciones que terminó expulsado en el descuento al ver dos amarillas consecutivas por sendas entradas a destiempo. Este fue el único lunar de un Bale que volvió a brillar, pero que no estará ante el Levante por imprudente. Para entonces, Zidane contará ya con un Hazard que debutará de blanco en partido oficial. 

Villarreal 2-2 Real Madrid

Villarreal: Andrés; Mario, Albiol, Pau Torres, Quintillá; Cazorla (Bacca, 74'), Iborra; Chukwueze (Ontiveros, 55'), Moi Gómez, Ekambi (Anguissa, 62'); Gerard Moreno.

Real Madrid: Courtois; Carvajal, Varane, Sergio Ramos, Mendy; Casemiro, Kroos (Valverde, 83'), Lucas Vázquez (Vinicius, 74') y Bale; Benzema y Jovic (Modric, 68')

Goles: 1-0, 12' Gerard Moreno; 1-1, 46' Bale; 2-1, 74' Moi Gómez; 2-2, 86' Bale.

Árbitro: Gil Manzano (Comité extremeño). Amonestó a Quintillá (52'), Mendy (77'), Casemiro (90'), y expulsó a Gareth Bale por doble amarilla (92'y 95').

Incidencias: Partido correspondiente a la 3ª jornada de La Liga disputado en el Estadio de La Cerámica ante 20.128 espectadores.