La pretemporada no está siendo un camino de rosas para Zidane. El técnico francés se encuentra inmerso en un mar de dudas intentando desgranar la fórmula que haga que el Real Madrid retorne a la senda del triunfo. Los blancos vienen de una aciaga temporada y quieren resarcirse el próximo curso con victorias y títulos que reconforten la moral del equipo con un año de éxito en Chamartín.

El Real Madrid tiene muchas novedades en su plantilla de cara a la temporada 2019/2020. El equipo ha incorporado a jugadores como Mendy, Hazard, Jovic, Rodrygo, Militao y Kubo este verano. Aunque algunos estarán en el filial, otros en el primer equipo y algunos a caballo entre ambos, esto afecta directamente a Zidane, ya que tiene que conocer a sus nuevos futbolistas para exprimir al máximo sus capacidades.

Por si fuera poco, la plantilla merengue no solo ha sufrido altas, si no también incontables bajas. Llorente (Atlético de Madrid), Kovacic (Chelsea), De Tomás (Benfica) y Theo (Milan) han salido traspasos, mientras que Luca Zidane (Racing), Ceballos (Arsenal), Reguilón (Sevilla), Odegaard (Real Sociedad) y Vallejo (Wolves) han hecho lo propio en operaciones de cesión. Algo que deja muchos huecos a cubrir por Zidane con otros jugadores. 

Zidane necesita ahora conseguir optimizar al máximo el rendimiento de sus jugadores y ver quienes encajan mejor entre sí para ser alineados juntos. Una tarea, o quebradero de cabeza, que ocupa buena parte del tiempo del técnico durante el stage de Estados Unidos. Y es que el técnico francés ha cambiado su pizarra en varias ocasiones durante los tres amistosos que ha disputado el Real Madrid. 

La lucha entre el 4-4-2 y el 4-3-3

Durante los partidos contra Bayern y Atlético de Madrid, el técnico apostó por el 4-3-3, su sistema predilecto en el conjunto blanco. Con este entramado táctico es con el que más cómodo se siente Zidane, ya que fue con la icónica 'BBC' con quien levantó sus tres Champions consecutivas. 

Saúl Ñíguez, en un partido del Atlético de Madrid ante el Real Madrid. Foto: Instagram (@saulniguez)

Esto demuestra que a Zidane le sigue convenciendo más su emblemático 4-3-3 que tanto utilizaba en antaño. Sin embargo, la derrota contra el Atlético de Madrid dejó muchas dudas en el seno del vestuario, lo que podría hacer que el técnico vuelva a dudar respecto al sistema de juego de su nuevo Real Madrid.

Con este sistema aún no ha ganado, mientras que con el 4-4-2 sí. Este fue el tipo de organización táctica que Zidane utilizó ante el Arsenal, el primer partido en el que el equipo se ha mostrado más sólido este verano. El sistema permitió al Real Madrid mostrarse más compacto con  Kroos y Modric en el doble pivote, Jovic y Benzema en punta de ataque y Hazard arropándoles desde la banda junto a Lucas Vázquez.

Lucas Vázquez protege el balón de un jugador del Atlético

Revolución en las alineaciones  

Los sistemas no son los únicos cambios que ha llevado a cabo Zidane en el Real Madrid este verano. El técnico ha utilizado a casi todos sus futbolistas contra Bayern, Arsenal y Atlético de Madrid con el objetivo de observar sus aptitudes de cerca; con la gran excepción de Mariano Díaz que está completamente fuera del equipo para 'Zizou'. 

Canteranos como Javi Hernández, De la Fuente, Seoane o Fidalgo han sido utilizados por Zidane durante los amistosos. Jugadores que se unen a los nuevos valores merengues como Rodrygo, Mendy o Kubo, este último la gran atracción de la pretemporada madridista. 

Kubo durante su debut con el Real Madrid frente al Bayern. EFE

Una terna de cambios con los que Zidane quiere identificar las virtudes de sus futbolistas para intentar confeccionar un equipo de gala para las grandes citas. La pizarra del técnico será una de las claves que definirá el éxito o el fracaso del proyecto. 

[Más información: Zidane y sus jugadores hacen piña antes del inicio de temporada]

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