El Real Madrid ya ha realizado el último entrenamiento del stage de Montreal y en la madrugada del sábado al domingo 21 de julio jugará el primer amistoso de la pretemporada ante el Bayern en Houston. Estas dos primeras semanas han servido al conjunto blanco para poner a punto a la plantilla en la faceta física y conseguir integrar a los nuevos fichajes en la dinámica del vestuario de cara al nuevo curso que se iniciará en agosto. 

Ahora la hoja de ruta del Real Madrid tiene escrito que el equipo entra en una nueva fase de preparación. Los encuentros amistosos de pretemporada servirán para configurar el equipo y afianzar las bases identificas del nuevo proyecto de Zidane. Y es que el francés tendrá que imprimir su sello en el conjunto merengue para conseguir transmitir sus ideas de juego a sus jugadores.

De aquí hasta el final de la pretemporada, que llegará con la Audi Cup y el debut en Liga el 18 de agosto, el Real Madrid mostrará al mundo cómo será la nueva forma del equipo de afrontar los partidos, cuál será el estilo de juego de Zidane y que identificará al nuevo proyecto. 

Recuperación de la 'unidad B'

El primer objetivo de Zidane para este tramo de pretemporada es comenzara  forjar a la que será su 'unidad B' esta temporada. La prensa nacional e internacional patentó este termino por las maniobras de gestión de vestuario que el técnico francés llevó a cabo en la temporada 2016/2017; aquella en la que el Real Madrid se tornó como campeón de Liga y Champions. Un año en el que todos los jugadores tenían minutos en el equipo y se sentían importantes.

Vinicius, Brahim, Rodrygo y Lunin

Durante esta nueva etapa los nombres han cambiado y los Morata, James y compañía no estarán en el nuevo proyecto. La vieja guarda será sustituida por jugadores como Asensio, Rodrygo, Brahim, Vallejo, Militao, Mendy o Valverde; incluso Bale podría entrar en esta terna si continúa. Una terna de jugadores que entremezcla juventud, experiencia y calidad para ampliar el fondo de armario de la plantilla en una temporada tan larga como la que le espera al Real Madrid. 

Equipo ofensivo

En segundo lugar, el nuevo Real Madrid de Zidane será identificado por su clara vocación por el juego defensivo. El técnico cuidará la táctica, pero la base del juego será la de un equipo vertical que rápidamente buscará la portería rival. El gran arsenal que el conjunto blanco tiene arriba, con un overbooking considerable, también empuja hacia esta forma de jugar.

Ferland Mendy (izquierda) y Marcelo (derecha) con el Real Madrid.

Además, como viene siendo habitual en los equipos de Zidane, las bandas jugarán un papel clave. Los laterales, extremos e interiores como Carvajal, Marcelo, Mendy, Vinicius, Hazard o Asensio tendrán siempre un papel fundamental con el técnico galo, ya que la creación de juego ofensivo, en muchas ocasiones, se desarrolla desde los costados; ya sea para centrar, desequilibrar o entrar por dentro. 

Control y dominio del juego 

Por si fuera poco, Zidane siempre se ha mostrado muy partidario del juego de posesión. Al galo le gusta que sus equipos dominen el juego teniendo el balón. Su experiencia como jugador, desempeñándose como un centrocampista de gran capacidad técnica, le ha hecho desarrollar una inclinación hacia esta tendencia. 

Kroos, Modric y Casemiro con el Real Madrid. REUTERS.

El nuevo Real Madrid que está por llegar volverá a retomar el juego de la anterior etapa de Zidane en el banquillo. Aquella en la que sometía a sus rivales con la monopolización del esférico. Y es que aunque quiere fichar a Pogba para ganar consistencia en el equipo, Modric y Kroos serán pilares fundamentales para llevar a cabo este gusto del técnico por la posesión. 

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