Karim Benzema está de aniversario. El delantero francés cumple 10 años en el Real Madrid y lo hace en uno de los mejores momentos de su carrera, sino el mejor. El '9' blanco viene de cuajar una gran temporada en la que se erigió como la cara positiva del equipo en un año de decepciones.

Benzema es el tercer capitán del Real Madrid desde el curso pasado y dio un paso adelante tanto dentro como fuera del campo. Cogió galones como capitán y ganó más importancia tras la salida de Cristiano Ronaldo. Fue uno de los pocos salvados del curso y, para la gran mayoría de los madridistas, el mejor jugador del equipo.

Lo que más ha cambiado para él, de hecho, ha sido su relación con la afición. Benzema y el madridismo están en total sintonía desde el curso pasado tras nueve temporadas de idas y venidas. Karim siempre aguantó los pitos del coliseo blanco en sus momentos más bajos y, sin una palabra más alta que el resto, el curso pasado se impuso para convertirse en el referente del equipo.

Tras un año de transición, el cual aprovechó para renacer, Benzema afronta una nueva temporada con más responsabilidades incluso de las que tuvo el curso pasado. Benzema no es solo un jugador crucial en el esquema blanco, sino que es también una pieza inamovible para Zinedine Zidane, su gran defensor. Ahora, el técnico galo tiene al Benzema que siempre quiso y por el que tanto apostó: más centrado que nunca en el equipo y con la puntería afinada.

Marcelo y Benzema en la presentación de la segunda equipación 2019/20

Su conexión con Hazard

Benzema será uno de los ejes del equipo para Zidane y su primera misión será conformar una pareja letal con Hazard. El belga le ayudará a echarse el equipo a las espaldas, es la nueva referencia del equipo, pero la experiencia de Benzema le echa encima un peso que todavía no tiene el ex del Chelsea. Sus estilos de juego encajan a las mil maravillas y si su conexión funciona harán la delicias del aficionado blanco.

Jovic y el relevo del '9'

Otra de las caras nuevas con las que deberá entenderse Karim será con Luka Jovic. El serbio llega como uno de los delanteros más letales de Europa, pero su juventud (tiene solo 21 años) le debe quitar responsabilidad de encima. El ex del Eintracht cogerá en el futuro el relevo de Benzema y debe ser el '9' blanco quien haga dulce la transición. Mejor padrino en la punta de ataque no podría tener Jovic y es que los diez años a la espalda de Benzema le avalan.

La implicación de Benzema con el equipo incrementó a partir del verano pasado. Se siente capitán y, por tanto, responsable del vestuario. Por eso se le vio muy cercano un año atrás con un recién llegado Vinicius. Karim volverá a abrir las puertas a otra camada de jóvenes, como Rodrygo o Kubo, pero también a compatriotas suyos a los que deberá ayudar en su adaptación. El primero es Ferland Mendy, pero Paul Pogba podría ser el siguiente.