El Real Madrid planifica la próxima temporada y tras anunciar cinco fichajes y presentar a cuatro de ellos casi de una tacada, se prepara para una operación salida nunca antes vista en la Casa Blanca. El club blanco empezó a aligerar la primera plantilla con la venta de Marcos Llorente al Atlético de Madrid, pero en los próximos días le seguirán alguno de los señalados.

Hay dos casos en los sobrevuela la incógnita y son los de Isco Alarcón y Marco Asensio. Dos jugadores relevantes en la anterior etapa de Zinedine Zidane en el banquillo y que acabaron siendo de los mayores señalados el curso anterior. Su imagen tampoco mejoró con la vuelta del francés que llevó a cabo un casting, en el que dejaron serias dudas tanto el andaluz como el balear.

Isco está en el mercado

A priori, ambos conservan su taquilla en el vestuario del Real Madrid de cara al curso que viene. Asensio, con mayor seguridad que Isco. Aún así, no se descartan sorpresas con los dos ya que todavía quedan dos largos meses de mercado y puede pasar de todo. El Madrid, de hecho, está dispuesto a escuchar ofertas por el del Arroyo de la Miel. El papel de Isco en el equipo en la recta final de la temporada fue muy flojo y fue perdiendo presencia. Zidane cuenta con él, pero no vería con malos ojos su salida si es por una buena cantidad (en torno a 80 millones de euros) y se ficha consecuentemente (Pogba).

El abrazo de Florentino a Isco y Asensio en la comida de Navidad

Isco se quiere quedar. Está dispuesto a pelear por un hueco en el equipo de Zidane, aunque no lo tendrá fácil. El técnico francés ha pedido el fichaje de Paul Pogba, quien si llega tendrá un papel protagonista en el equipo, y se abre la puerta a un segundo centrocampista, con Van de Beek como la opción que más gusta en el centro del campo. Eso, teniendo en cuenta que Valverde se ha ganado la confianza de Zidane, es mucha competencia en un apretado centro del campo. Isco deberá luchar por su puesto.

La enorme competencia en las bandas

Será un caso parecido el de Marco Asensio, ya que las bandas del Madrid están con overbooking. Al balear, se le suman Hazard, Vinicius, Rodrygo, Brahim, Lucas Vázquez y un Bale, que se sigue resistiendo a salir. Hay que aligerar los extremos y además del galés, que no le quedará otra que marcharse, el Madrid también escucha ofertas por Lucas. El (bendito) problema se agravará más todavía si el club blanco cierra otro fichaje estrella, una bomba en el mercado a la que se mantiene abierto.

Con Hazard como insignia en las bandas y Benzema y Jovic disputándose la delantera, el tercer puesto de ataque (en un supuesto 4-3-3) se lo podrían disputar hasta cinco jugadores. Asensio ya ha perdido el rol con el que empezó el curso pasado y Vinicius, encima, le rebasó en su primer año de blanco. Su alivio es que siempre ha contado con la confianza de Zidane, quien sería su principal valedor para su continuidad. El curso que viene le tocará empezar de cero y (re)convencer al madridismo.

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