En poco más de dos semanas el Real Madrid de Zidane echará a rodar en tierras americanas. El stage de Montreal será la primera prueba de fuego del técnico francés al frente de su nuevo proyecto. Los blancos comenzarán a trabajar en el laboratorio de pruebas de pretemporada de cara al próximo curso.
Zidane ya tiene en su haber varias caras nuevas para renovar su plantilla. Hazard, Jovic, Rodrygo, Militao y Mendy apuntalan todas las línea del Real Madrid, algo que hace respirar al técnico francés y a la propia cúpula del club, ya que no existirá necesidad de cerrar fichajes de forma obligada en el ecuador del mercados estival.
Otros veranos el Real Madrid posponía más la llegada de nuevas incorporaciones al Santiago Bernabéu. A veces incluso estos fichajes se llegaban a cerrar en la recta final del mercado, rozando a veces el cierre de la ventana de traspasos. Una situación de incertidumbre, intranquilidad y nerviosismo que este verano se ha evitado en Chamartín.
Luka Jovic lanza balones a la grada durante su presentación
Ahora la única prioridad que tiene el Real Madrid es terminar con la 'operación salida' iniciada por Marcos Llorente con su marcha al Atlético de Madrid por 40 millones de euros. Y es que el club blanco tiene que trabajar a destajo por dar salida a una larga terna de futbolistas, entre los que se encuentran Bale, Mariano, Reguilón, Ceballos, De Tomás, Mayoral, Kovacic, James, Lucas Silva, Odegaard, Óscar Rodríguez, Navas, Isco y Vallejo.
La plantilla está casi cerrada
En esta situación el Real Madrid se mueve tranquilo. Los blancos tienen los deberes casi hechos en materia de incorporaciones, a falta de, como mínimo, un centrocampista para la medular blanca. El elegido saldrá de la terna de Pogba -el favorito tal y cómo informó EL BERNABÉU-, Eriksen y Van de Beek.
El plan de Zidane: los fichajes desde el primer día... ¿con Pogba?
Por si fuera poco, los blancos aún permanecen atentos a una posible bomba con la que dar un golpe sobre la mesa en el mercado. Mbappé y Neymar son los candidatos para liderar el nuevo proyecto de Florentino Pérez, aunque el club abogará por la prudencia y la paciencia con ambos futbolistas.
Con las cartas sobre la mesa, el Real Madrid goza de una posición de privilegio para negociar por futuras incorporaciones. Los clubes rivales no pueden presionar al conjunto blanco con prisas, ya que los de Zidane tienen la plantilla prácticamente planificada y no tienen necesidades irracionales de cara al verano.
Primero las incorporaciones
La plantilla actual de Zidane permite al Real Madrid afrontar el próximo año con garantías, incluso en el caso de no incorporar a más futbolistas. Se ha reforzado la defensa, el centro del campo ofensivo y la delantera. Posiciones que marcaban la lista de prioridades del club blanco la pasada campaña.
Florentino Pérez y Eden Hazard posan con la camiseta del Real Madrid
Con esta maniobra el Real Madrid pretende evitar un sobrecoste desmesurado e innecesario en cualquier operación futura. Los blancos no quieren que los clubes rivales eleven sus pretensiones y se aprovechen de sus necesidades, como pudo ocurrir al Barcelona tras la venta de Neymar en 2017 o al Atlético de Madrid este mismo verano con Griezmann.
Por si fuera poco, la planificación ejercida por Zidane y Florentino ha incorporado a nuevos jugadores antes de dar salida a los descartes. Algo que hace el Real Madrid no tenga ingresos desmesurados, lo que incrementaría la codicia del resto de grandes clubes europeos como Manchester United, Ajax o PSG.
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