Zinedine Zidane se ha vuelto a vestir de corto en Francia. El técnico del Real Madrid ha estado en Burdeos rodeado de leyendas de la selección francesa de fútbol y rugby, jugando un partido de cada disciplina. El entrenador del Madrid ha sido el gran atractivo de un encuentro al que también han acudido Deschamps, Papin, Chabal o Lievremont. Se trataba de un encuentro benéfico con 45 minutos de fútbol y 45 de rugby. 

La idea era la de juntar a la selección campeona del mundo en el 1998 y al combinado francés de rugby de 1999. Un pasatiempo para el técnico galo, que sabe de todo el trabajo que tendrá este verano en el mercado de fichajes del Real Madrid. Como viene siendo habitual, cada vez que se viste de corto demuestra que su físico no ha caído y se mantiene en una forma excepcional 21 años después de lograr el Mundial. 

El entrenador merengue se ha dado un baño de masas y ha sido uno de los grandes atractivos de esta bonita iniciativa. El francés quiere desconectar del final de temporada para comenzar la planificación con las pilas cargadas y con ganas de devolver al Real Madrid a lo más alto en España y en Europa. 

Su revolución comenzó con Kroos y Varane

Se avecina un verano largo en las oficinas del equipo blanco. Una revolución necesaria que el técnico francés ha comenzado asegurando a dos piezas clave de la plantilla: Toni Kroos y Raphael Varane. Todo parece indicar que seguirá con la inminente llegada de Eden Hazard al equipo, que disputa este miércoles su último partido con el Chelsea antes de recalar en la capital de España. 

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