La liga francesa ha sido la última en bajar su telón. El Paris Saint-Germain ha acabado la temporada con derrota, pese a que Kylian Mbappé volvió a ver puerta. El delantero se ha quedado a las puertas de ganar la Bota de Oro. Antes de este último encuentro se encontraba a cuatro goles de diferencia con Lionel Messi. Después de marcar un solo tanto, el premio dorado ha ido a parar a las manos del argentino y sus 36 dianas. El galo se quedó con 33 en segunda posición.

El pasado mes de diciembre, el internacional con Francia se hizo con el Trofeo Kopa, pero en la lucha por el Balón de Oro acabó quedándose en cuarto lugar. Un premio que acabó llevándose el madridista Luka Modric. Los futbolistas que se hacen con los grandes trofeos a nivel individual son aquellos que acaban triunfando con sus clubes en las mejores competiciones. Así, el croata se hizo con el más prestigioso de todos, pese a que Croacia acabó segunda el Mundial de Rusia.

Mbappé ha tenido que ver como en el PSG se ha ido quedando fuera en partidos clave por decisión técnica de Tuchel. Precisamente en los últimos días se ha venido especulando con un enfado del futbolista con su entrenador porque de haber disputado estos encuentros, la Bota de Oro podría haber sido para él y no para Messi. Este no era el más que el segundo gran varapalo de la temporada, ya que el primero lo tuvo en la Champions League.

Kylian Mbappé, en un partido del PSG de la Ligue-1 Reuters

La pasada campaña, el Paris Saint-Germain quedó eliminado de la máxima competición continental a nivel de clubes en los octavos. Precisamente fue el Real Madrid el que dejó sin sueño europeo a los Neymar, Mbappé y compañía. Este año esperaban llegar más lejos, pero otra vez la misma ronda y el mismo resultado: fuera a las primeras de cambio de la fase final y adiós a las expectativas de luchar por el Balón de Oro.

El Real Madrid, la fórmula para alcanzar el éxito

Todo esto tiene remedio. Kylian Mbappé lo sabe. El PSG lo teme. El Real Madrid sería ese plus en la carrera del delantero. Un plus que le llevaría a uno de los clubes top de Europa, que es favorito a todo cada temporada y en el que tendría un rol de galáctico. El primer paso fue reconocer que quiere tener más responsabilidades y que eso podría ser en El Parque de los Príncipes o también fuera de él. Sin embargo, desde el coloso parisino ven en el delantero a su estrella.

Antes o después, Mbappé jugará en el Real Madrid. El jugador siempre ha soñado con enfundarse la camiseta merengue algún día. Desde niño lo hizo e incluso llegó a visitar el club blanco y fotografiarse junto a sus ídolos, entre los que destacaba Cristiano Ronaldo. En París saben que el desenlace es inevitable, pero esperan retener al menos durante una temporada más al genial futbolista. Llamado a sentarse en el trono más pronto que tarde.

[Más información: El Madrid mantiene la calma y espera 'pescar' en el río revuelto del PSG con Mbappé y Neymar]

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