Y se acabó. La temporada del Real Madrid no pudo tener un final más acorde con lo que se ha visto durante los últimos meses por Chamartín. El club blanco cayó derrotado contra el Betis, sin gol y casi sin ganas. El equipo fue pitado por la grada del Santiago Bernabéu, que encontró su único alivio en el pitido final terminando así con la agonía merengue. La afición no la tomó con todos y es que dedicó una despedida especial a su portero Keylor Navas.

Sin nada en juego entre Madrid y Betis, lo 'trascendental' del partido residía en aquellos jugadores que podían poner punto y final a su etapa en el club blanco este domingo. No hubo pistas, al menos ante los micrófonos. Zidane siguió con su estrategia y no soltó prenda tanto en la previa del partido, como en la rueda de prensa posterior. Eso sí, en el ambiente se podía notar que aquel choque era el punto y final para algunos de ellos, como Keylor Navas y Gareth Bale.

El foco estaba sobre ellos dos, uno sobre el campo y otro en el banquillos. Dos maneras totalmente diferentes de despedirse. Con Keylor se esperaba una acogida calurosa. El tico siempre ha guardado una buena relación con el coliseo blanco. El portero de las tres Champions seguidas se merecía una despedida así y el Bernabéu fue justo. No se podía olvidar de decir adiós a Keylor y se lo hicieron saber desde el primer minuto del partido con una atronadora ovación.

Keylor Navas, en un calentamiento del Real Madrid Reuters

Keylor, un adiós caluroso

Cada vez que Keylor tocaba el balón se escuchaban los aplausos del estadio. Más aún cuando el tico volaba una última vez bajo los palos de la que fue su portería en los últimos años. Dejó una parada espectacular (otra más en su repertorio), rechazando un disparo de Bartra. Muchas cosas le pasarían por la cabeza al tico en el que probablemente sea su último partido en el Madrid, pero no se dejó llevar. Metido en el partido, ya hubo tiempo para homenajes después. Keylor devolvió los aplausos al final. Saludó, se llevó la mano al pecho y se hizo después una foto con su familia.

Keylor Navas asume su adiós, aunque por haber no hay nada oficial. Zidane ya le habría comentado que el portero titular de la próxima temporada será Courtois. Eso en privado, porque en público no dijo nada más. Fede Valverde si fue más explícito en zona mixta con sus palabras hacia el tico: "Agradecer a Keylor por cómo es como persona, futbolista y profesional. Por algo nos reunió y nos comentó eso a nosotros. Fue como un padre, me ha ayudado mucho", dijo el uruguayo. A buen entendedor pocas palabras bastan.

Gareth Bale, en el banquillo del Santiago Bernabéu REUTERS

Bale ni calentó

La otra cara de la moneda fue Gareth Bale. Zidane demostró con el galés que no está para sentimentalismo. La temporada ha acabado como ha acabado y los que jugaron son los que tenían que jugar, no una cuestión de despedidas. El técnico francés siguió con su tira y afloja con Bale. Un pulso que ha provocado que el '11' blanco no haya jugado ningún minuto en los tres últimos partidos (dos fuera de la convocatoria y este último en el banquillo).

Bale pasó de largo en el que seguramente sea su último día en el Santiago Bernabéu de blanco. Su agente y él se mantienen firmes y en público han dejado claro que no piensan en una salida. No así lo hacen el club y Zidane. El galo dejó en rueda de prensa un último mensaje al galés: "No lo he hecho (una despedida de Bale). Lo siento porque no ha tenido minutos [...] Cuando hay algo que no me gusta o no me cuadra, pues decido". Claro y en botella.

Keylor, Bale y ¿quién más?

Keylor y Bale se robaron las miradas este domingo, cada uno a su manera. La duda es saber quienes fueron los otros que dijeron adiós al Madrid en este día, sin hacer ruido. Serán más que el tico y el galés, siendo las próximas semanas claves para conocer cuáles serán los otros sacrificados de Zidane. Los candidatos: Llorente, Nacho, Lucas Vázquez e Isco... de los que estaban.

[Más información: El Real Madrid cierra su trágica temporada con derrota ante el Betis]