El sufrimiento en el que se ha convertido la recta final de temporada del Real Madrid se acerca a su final. Solo quedan tres partidos por delante para despedirse del curso y para ellos se podrá contar un importante aliciente: Vinicius está de vuelta. Una gran noticia ya que está recuperado al cien por cien de una grave lesión y porque devolverá cierta paz al Santiago Bernabéu.

Vinicius es ilusión para el madridismo. Ha sido una de las pocas alegrías que ha tenido el Madrid esta temporada y su regreso mediará este domingo entre el equipo y la afición tras la última derrota contra el Rayo, el enésimo palo de la temporada. Su regreso ayudará a llenar también el coliseo blanco, que en los últimos choques no ha superado los 60.000 espectadores, frutos de la desconexión ante la falta de objetivos.

Una alegría para Zidane y el madridismo

Vinicius es paz también para Zidane. El brasileño es de los pocos que no está salpicado por el casting que el técnico francés está llevando acabo desde que se sentó en el banquillo por primera vez frente al Celta. Su continuidad se da por asegurada y Zidane ahora podrá observar a la joya merengue. Es el único jugador con el que no había podido contar hasta ahora.

Zidane conocerá a Vinicius o, al menos, le verá por primera vez sobre un terreno de juego. Podrá ver de cerca a la gran revelación de la temporada blanca, que quiere seguir creciendo después de verano tras un primer año que ni él mismo ni nadie en el club se esperara que fuera a ser tan intenso para él. De comenzar en el Castilla con Lopetegui a ser casi la piedra angular del equipo con Solari. La incógnita está en cual será su rol con Zidane.

Vinicius en el entrenamiento de este miércoles

No se espera que Vinicius parta desde un rol titular la próxima temporada con Zidane. En verano llegará gente como Hazard, que estará por delante, y seguramente lo siga estando un Asensio que tiene la total confianza de Zidane, pese a su mal año. Pero se espera que Vinicius vaya ganando protagonismo con un técnico que ha demostrado que sabe como tratar a los jóvenes que empiezan a despuntar. Vinicius hace tiempo que pasó eso.

Esto no quiere decir, en ningún caso, que Vinicius solo vaya a tener un hueco en el banquillo con Zidane en los tres partidos que quedan. Su vuelta aliviará los planes de Zidane, pudiendo dar incluso el toque definitivo a Bale que en los últimos encuentros ha demostrado que su cabeza hace tiempo que está ya lejos de Madrid. Vinicius tiene que jugar y eso puede suponer la cruz final para el galés e, incluso para algún otro compañero aparentemente sentenciado por Zidane, como es el caso de Mariano.

Brasil le espera para la Copa América

Vinicius querrá impresionar a Zidane -se muere de ganas por volver a pisar un terreno de juego-, pero tiene otro objetivo por delante muy importante para él: su participación en la Copa América. Brasil todavía no ha tomado la decisión de que Vinicius vaya o no a la cita. Tite y su cuerpo técnico está a la espera de su regreso para poder medir su estado físico. La espera se acabado demorando un poco y deja a Vinicius con un margen de tres partidos para ganarse su convocatoria.

Nadie ha querido ni quiere arriesgar con Vinicius. Ni desde el club, que ha vigilado con lupa la primera lesión que ha sufrido su joya en terreno europeo; ni desde Brasil, ya que Vinicius todavía no ha podido debutar con la Canarinha. Zidane no ha querido forzar, pero ya tiene a Vinicius a su disposición. Vuelve la alegría brasileña, el único jugador que parece capaz de volver a hacer sonreír a la afición.

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