El futuro de James Rodríguez pasa en estos momentos por una encrucijada. El Bayern Múnich decidirá su futuro y si todo apuntaba a que el club bávaro pagaría los 42 millones de euros de su opción de compra, los últimos movimientos de Niko Kovac, técnico del conjunto alemán, dan a entender que el colombiano no es un jugador importante para él.

La suplencia de James contra el Borussia Dortmund levantó muchas sospechas y Kovac ya ha dejado claro que no se trató de una decisión por motivos físicos. James no jugó el último partido contra el Werder Bremen por una lesión, pero eso no influyó en que se quedara en el banquillo dos jornadas antes contra el Dortmund.

"A James Rodríguez y Leon Goretzka los sacamos contra el Dortmund por cuestiones técnicas. Esta decisión nos trajo un 5-0, por lo que uno se pregunta, '¿por qué debo cambiar algo?'", dijo acerca de su decisión en aquel partido.

James Rodríguez, en un partido del Bayern Múnich Reuters

El Bayern no malgastará los 42 'kilos'

Sobre el futuro de James prefiere no comentar nada por el momento y se remite a final de temporada para tomar una decisión: "Todo lo que ocurra en el verano, hablaremos y nos reuniremos después del último partido", dijo sobre ello. Lo que si es seguro, como avisó Hoeness, es que el Bayern no va a pagar 42 millones de euros por un jugador que no vaya a ser indiscutible en el once.

[Más información: James, futuro abierto: Bayern o clave en el mercado del Madrid]