La selección española de Luis Enrique iniciaba este sábado su andadura en las jornadas clasificatorias de la Eurocopa 2020. Noruega visitaba Mestalla con tal de amargar la noche a los españoles y, tras el 1-0 de Rodrigo Moreno, consiguieron volver a igualar el marcador desde el punto de penalti. La Selección les devolvería su propia medicina de la mano de Sergio Ramos, quien volvió a definir de maravilla desde los once metros, con otro tanto a lo Panenka para enmarcar.

De esta manera, el capitán de España y del Real Madrid sigue mostrando su acierto pleno desde la pena máxima, habiendo marcado los diez que ha lanzado esta temporada. De todos ellos, la mitad han sido a lo Panenka y la otra mitad con distintas estrategias para engañar al guardameta rival, consiguiendo siempre su objetivo de atravesar la línea de gol para ayudar a su equipo.

Este camino empezó el 15 de agosto de 2018 en la disputa de la Supercopa de Europa. El Real Madrid caía en la prórroga ante el Atlético de Madrid, pero el camero acertó en su lanzamiento de penalti cuando se le presentó la ocasión. Más adelante, en la segunda y en la tercera jornada de La Liga, el Girona y el Leganés volvieron a sufrir el acierto de la puntería de Ramos, con un lanzamiento a lo Panenka incluido en el duelo ante los catalanes.

Ya en el mes de noviembre, en los compromisos ligueros ante el Valladolid y el Celta de Vigo, el capitán blanco volvió a recurrir al lanzamiento picado para sorprender a los porteros rivales. A continuación, en otro parón de selecciones, Ramos anotó su penalti en un partido en el que España caía por 3-2 ante Croacia, y hasta el 9 de enero de 2019, no volvería a marcar desde los once metros a costa de la visita del Leganés al Santiago Bernabéu con el Real Madrid.

La incertidumbre siempre letal

El 24 de enero, el Girona volvía a sufrir el lanzamiento a lo Panenka de Sergio Ramos en el feudo madridista, siendo la segunda vez que ocurría en la misma temporada. En el derbi contra el Atlético de Madrid del 9 de febrero, el '4' merengue no se la jugó y tiró normal su penalti, hasta que este mismo sábado 23 de marzo ha vuelto a sorprender con la Selección en el partido contra Noruega con otro tiro picado. Así las cosas, Ramos sigue de dulce con los penaltis, y cada vez que le toca tirar uno, la incertidumbre y el misterio están siempre patentes en el rostro del portero rival.

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