Cómo hemos cambiado... Zidane se volverá a ver las caras este miércoles con el vestuario que dejó hace nueves meses. Lo hizo porque vio que se necesitaban cambios; unos cambios que no han llegado con Lopetegui y Solari o, al menos, de la forma en la que tenían que venir. Por eso Zidane se encontrará un vestuario con muchos viejos conocidos, pero con varios cabos sueltos que ha de atar.

La mala temporada del Madrid se ha saldado con situaciones que ahora tiene que arreglar Zidane antes de verano, momento en el que llegará la toma de decisiones. Estrellas desconectados, jugadores fuera de forma... y caras nuevas que reclaman un sitio con Zidane en el equipo que le llevó a levantar tres Champions seguidas.

Poner en forma a Isco y Marcelo

Isco y Marcelo son dos de las estrellas con las que el Madrid tocó la gloria. Ahora llevan meses en el ostracismo y protagonizando más polémicas y desencuentros con el que hasta ayer fuera su entrenador, que buenas actuaciones. Ahora tienen la oportunidad de volver a enchufarse en la recta final. Isco debe demostrar que sus problemas de actitud son cosa del pasado y Marcelo que está concentrado para volver a ser importante. A ambos les acusó Solari de perder la forma y estar por encima de su peso.

Kroos dispara a portería REUTERS

Recuperar su centro del campo

Entre los jugadores que han dado un bajón de nivel esta temporada, hay dos que pueden preocupar más que el resto a Zidane: Kroos y Casemiro. El trivote que sostuvo su Madrid estuvo siempre conformado por ellos dos más un Modric que ha ido a mejor con el paso de los meses. En la última semana, el centro del campo ha quedado señalado, incluso poniéndose en duda la titularidad de ambos, pese a que Solari acabó poniéndoles hasta su último partido. No son dos de los que tienen las puertas abiertas en verano, pero tendrán que luchar por su puesto.

Bale, sentenciado

Si Bale parecía sentenciado hasta la vuelta de Zidane, con este ya parece imposible que siga a partir de verano. Desde su entorno abogan a tomarse con calma el regreso del francés, pero la realidad es que la relación entre ambos acabó muy tocada tras la final de Kiev. Aún así, tendrá una oportunidad en los once partidos que quedan y habrá que ver como Zidane maneja esta situación.

Gareth Bale, en el banquillo junto a Mariano y Keylor Navas REUTERS

La portería para Zidane

Revolucionario o conservador. Hay varias dudas desde ya para el primer partido que afrontará el francés. Será este sábado contra el Celta y en el Santiago Bernabéu. Con solo La Liga por jugar, la portería podría rotar. Keylor Navas fue su portero durante los dos años y medio que estuvo y el tico llegaba en una incómoda situación tras perder su sitio. Courtois se ha afianzado en la portería, aunque en su momento más bajo de la temporada. El plano de la portería podría cambiar, aunque todo apuntaba que Keylor iba a salir en verano.

Los jóvenes llegan apretando

Solari comenzó la revolución a la que se refirió Zidane en su despedida. El argentino se atrevió a cambiar cosas que eran muy difíciles de tocar. Vinicius, Reguilón, Marcos Llorente e, incluso, Odriozola han brillado este año. Ninguno coincidió con Zidane en el primer equipo, salvo Llorente que nunca fue de su gusto. Todos ellos han dado un salto tanto de nivel como de rol, pero con Zidane se abre la duda. ¿Perderán parte del peso que ganaron con Solari o encontrarán su hueco para renovar al equipo?

[Más información: Zidane, el regreso del hijo pródigo que cambiará las cosas en el Real Madrid]

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