Gareth Bale no fue de la partida en El Clásico de la Copa del Rey. El extremo galés se quedó en el banquillo, pero fue el primer elegido por Solari para ingresar en el terreno de juego en la segunda mitad del encuentro ante el Barcelona. La expectativa estaba en cómo recibiría el Santiago Bernabéu al extremo, quien había estado en el centro de la polémica después de todo lo que ocurrió en el duelo contra el Levante.

Gareth Bale, durante El Clásico en el Santiago Bernabéu REUTERS

Sin embargo, la afición ha pasado página y ha decidido recibir al galés de la mejor manera posible, con aplausos. Los merengues han olvidado todo el incidente, al igual que Gareth Bale, que mandó un mensaje de unión en la previa del encuentro. De esta manera, el futbolista se alejaba de toda la polémica y demostraba su compromiso con el club.

El extremo quiso dejar todas las críticas que suscitó a raíz de la 'no celebración' en su tanto ante el Levante. El galés no quiso festejar el gol y apartó de mala manera de Lucas Vázquez, sin embargo, se ha descubierto que tras este feo, Bale sí que quiso celebrarlo. Estas imágenes demostraban que no fue su intención tener este feo gesto, y que,posteriormente, 'hizo las paces' con su compañero. 

Los blanco deberán mirar hacia delante, el próximo Clásico

Gareth Bale disputó cerca de 20 minutos del choque, sin embargo no pudo hacer nada para evitar la derrota en el encuentro. El de Cardiff entró en el terreno de juego con un 0-1 en el marcador, pero poco después cayeron los dos tantos, terminando con un 0-3. El Real Madrid se queda sin un hueco en la final de la Copa del Rey, pero deberá mirar hacia delante, al choque ante el Barcelona del próximo sábado.

[Más información en: Banquillo de lujo para El Clásico: de Marcelo a Bale]

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