El Clásico de la Copa del Rey no ha estado exento de polémica. El Real Madrid fue muy superior durante la primera mitad, así como en la reanudación tras el descanso. Sin embargo, el Barcelona fue el que golpeó primero con un gol de Luis Suárez en el que Keylor Navas pudo hacer más. Antes que el delantero uruguayo abriese la lata, Sánchez Martínez ya se había 'comido' un claro penalti de Semedo a Vinicius Júnior.

Minutos después del tanto del charrúa llegó el segundo de los culés. Ousmane Dembélé arrancó por la banda derecha y su posición, en la acción que desembocó en el segundo de los tantos del Barça, es cuanto menos dudosa.

El jugador francés recibió el balón, en posición dudosa, de Semedo y desde la derecha buscó a Luis Suárez. Su pase fue al uruguayo, pero Varane se interpuso con la mala suerte de que introdujo el balón en su propia puerta poniendo el 0-2 en el marcador. 

Dembelé con la pelota antes de un lanzamiento a balón parado REUTERS

Poco más tarde fue de nuevo el delantero del Barcelona quien puso otro gol en el luminoso gracias a un penalti cometido por Casemiro sobre el uruguayo. Messi se lo dejó a su compañero y Suárez no falló desde los once metros a lo panenka. 

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