En lugar de centrarse en el partido de su equipo, Gerard Piqué ha preferido hablar sobre la polémica de la final de la Copa del Rey de baloncesto. El Barcelona no ha pasado del 0-0 ante el Lyon, un resultado que puede ser muy peligroso para los culés, que no consiguen mostrar su mejor juego.

En lugar de hacer autocrítica, el '3' se ha ceñido en faltar el respeto al Real Madrid con lapsus incluido, cambiando el nombre del estadio del Atlético de Madrid. 

"Ha pasado siempre, luego van al Calderón y les ayudan y se callan todo. Menos mal que no tienen más secciones...", ha confirmado el central del Barcelona en la zona mixta, donde ha atacado a ambas secciones blancas.

Para intentar defenderse de la gran jugada que ha destapado un escándalo a nivel mundial, ha recurrido al partido del Wanda Metropolitano, donde el Real Madrid logró una victoria merecida.

El central ha vuelto ha demostrar su chulería para evitar que se hable del partido que ha jugado su equipo, donde hombres como Luis Suárez han salido muy tocados. Una estrategia muy usada por Piqué, que cuando las cosas pintan mal, intenta quitar todo el debate del juego de su equipo para faltar el respeto al Real Madrid.

Otra salida de tono de Piqué

Cuando llega la rajada del central catalán es que su equipo no funciona como estaba planeado. Todas las temporadas intenta enmascarar el mal momento de su equipo en la competición europea, y ha vuelto a demostrar su peor cara una campaña más.

Piqué estuvo presente en los cuartos de final frente al Valencia Basket. De lo que tampoco ha hablado ha sido de la jugada que evitó al Iberostar Tenerife conseguir la remontada final. 

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