Sergio Ramos vio la primera cartulina para un jugador del Real Madrid antes de la primera media hora de partido contra el Espanyol. El capitán blanco cometía una presunta falta sobre Leo Baptistao que le acarreaba ver la tarjeta amarilla. El central merengue no solo no se podía creer que le señalasen falta, sino que además fuese amonestado por ello.

Acción de Sergio Ramos sobre Leo Baptistao

Ramos fue de inmediato a hablar con Gil Manzano para protestar la injusta sanción. Sin embargo, el colegiado extremeño del encuentro disputado en el RCDE Stadium no se inmutó, apartó al madridista para poner distancia entre ellos y continuó dirigiendo el choque.

El capitán del Real Madrid fue protagonista también por un feliz motivo para los de Solari. Sergio Ramos fue el autor del segundo de los goles del conjunto blanco en Cornellà. Un tanto que servía para encarrilar la victoria después del tempranero gol de Karim Benzema en el minuto cuatro. El francés marcaba sus tantos 13 y 14 de la presente temporada, aumentando así sus registros del pasado curso y todo ello antes de febrero.

Sergio Ramos, desatado

El central merengue está en racha. Ya marcó en los anteriores partidos del Real Madrid y ya es el segundo máximo goleador del equipo blanco en la presente campaña. Desde la polémica sobre el adecuado uso del término de 'testarazo', de la cual salió victorioso con la RAE como principal aliada, Sergio Ramos no ha parado de marcar goles, ya sea de cabeza o a lo Panenka desde el punto de los once metros. Precisamente, el tanto del internacional español ha llegado con la testa, un gol que le han valido los piropos del seleccionador nacional, Luis Enrique, durante el descanso del encuentro entre los de Santiago Solari y el Espanyol.

[Más información: Benzema se supera: mejora su registro goleador de la temporada pasada en enero]