Martin Odegaard sigue dando pasos agigantados en su carrera en Holanda. Tras varios meses en los que ha deslumbrado al público neerlandés, ahora ha vuelto a ser clave en el triunfo de su equipo, el Vitesse, contra el Excelsior por 2-3. La próxima cita será contra el AZ Alkmaar.

En esta ocasión, no metió un impresionante gol de falta -como ya ha hecho en esta campaña-, sino que ha repartido dos asistencias, demostrando no solo que tiene una gran capacidad de desborde, pero también lee el juego como nadie en la Eredivisie.

Una victoria importante

Hasta en dos ocasiones, el noruego fue capaz de observar a la defensa en las acciones a balón parado, encontrar los puntos débiles de los marcajes que estaban realizando, y golpear el balón de forma perfecta. Sendos compañeros aprovecharon los regalos y el Vitesse se mantiene entre los cuatro primeros de la competición. Solo los tres gigantes siguen por delante. 

En el minuto 37 llevó a cabo un centro perfecto desde el córner. Después de un tanto del rival, media de hora de juego después, Van der Werff fue el beneficiario último de un impresionante envío desde la izquierda para dejar el triunfo más cercano.

Empataron el último partido

Después de no ganar al De Graafschap (2-2), el equipo de Odegaard se hizo con los tres puntos. El madridista, que ya vivió su primera etapa holandesa en el Heerenveen, está destacando con siete goles y cuatro asistencias.

Hace unas semanas hizo público que tenía la esperanza de haber tenido un lugar en la plantilla del Real Madrid esta temporada. Si sigue con su gran rendimiento, en Concha Espina se replantearán si seguir cediéndole es la estrategia adecuada para que alcance su potencial plenamente.

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