El Real Madrid y el Tottenham pueden volver a verse las caras en el mercado de fichajes del próximo verano. El conjunto londinense está viendo como uno de los jugadores más importantes de su plantilla le esta poniendo las cosas complicadas en cuanto a su renovación. El futbolista no es otro que Christian Eriksen, que está copando las portadas de la prensa inglesa por este motivo.

El danés acaba contrato en 2020, pero el Tottenham está intentando por todos los medios renovar al jugador. Sin embargo, hasta la fecha, Eriksen solo ha tenido respuestas negativas a las diferentes ofertas que ha recibido por parte del conjunto Spur, lo que está haciendo que en el cuadro londinense hayan saltado las alarmas por la posibilidad de que se marche este verano.

Ante esta posibilidad, uno de los clubes que está sonando con más fuerza para poder fichar a Eriksen es el Real Madrid. El conjunto blanco está en todas las quinielas por la posibilidad de que realice varios fichajes importantes de cara a la próxima temporada. Sería la tercera vez en la que la entidad de Concha Espina se viera las caras con Daniel Levy, sin embargo, en esta ocasión la situación es totalmente diferente a las anteriores.

Bale y Modric en el avión de camino a Cardiff

Un panorama diferente al de Bale y Modric

El Real Madrid ya sabe lo que es negociar con el máximo mandatario del Tottenham. El conjunto blanco tuvo que pelear duramente para conseguir la incorporación de dos de los jugadores que militan actualmente en la plantilla madridista: Gareth Bale Luka Modric. Tanto el galés como el croata dejaron clara su predisposición a fichar por el cuadro merengue, pero aún así Levy no puso las cosas fáciles.

El presidente del conjunto londinense se mostró reacio a la venta de ambos futbolistas. Tanto Modric, en 2012, como Bale, en 2014, tuvieron que esperar hasta los instantes finales del mercado de fichajes veraniego para poder ver cumplido su deseo, pero no a cualquier precio. Levy se mostró tajante con el precio de venta de los dos jugadores, lo que hizo que la situación se alargara.

Sin embargo, el panorama es ahora bien distinto. En aquella ocasión, tanto Bale como Modric tenían todavía varios años de contrato por delante, algo que en el caso de Eriksen no es así. El danés termina contrato en 2020, por lo que de no conseguir su renovación, se vería obligado a vender al jugador a final de temporada, si no quiere perderlo gratis dentro de año y medio.

Con esta situación, Levy no puede ser tan duro en las negociaciones. El máximo dirigente del Tottenham tendrá que dar su brazo a torcer y no ser tan intransigente ante la posibilidad de ver como una de sus estrellas se marchan gratis en 2020. Pese a que el presidente inglés deseara poner un precio récord a la salida de Eriksen, esta situación hace que la cantidad deba ser menor muy a su pesar.

Pochettino junto a Eriksen y Kane Reuters

Los intentos del Tottenham por renovarle

Pese a las constantes negativas del futbolista para renovar, y los rumores sobre su posible marcha, el Tottenham no se rinde y quiere ampliar su contrato. Actualmente Eriksen cobra cuatro millones de euros, lejos de lo que cobran otros grandes futbolistas del conjunto londinense.

Por este motivo, los Spurs están pensando en hacerle una oferta irrechazable que termine por convencerle. El Tottenham están dispuestos a pagarle unos 8,5 millones de euros al año, igualando lo que cobra Dele Alli. En Londres no quieren perder a Eriksen, aunque saben que todo puede ocurrir, como demuestran las últimas palabras de Pochettino sobre este tema. Con este panorama, el próximo mes de junio se podría producir el reencuentro del Real Madrid y Daniel Levy.

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