Este sábado, el Real Madrid se juega ante el Al Ain el título de campeón del mundo de 2018. El conjunto blanco puede conseguir su tercer Mundial de Clubes consecutivo, un hito histórico que será difícilmente repetible por otro club. Santi Solari ya ha demostrado en muchas ocasión por lo que han realizado sus jugadores, y lo ha vuelto a hacer en su última entrevista.

En una charla con los medios oficiales de la FIFA, el técnico argentino ha asegurado que "esta final es mérito de este grupo de jugadores que han ganado una vez más la Champions. Es un logro tremendo, y hacerlo por tercera ver consecutiva es una gesta extraordinaria. Esto es un premio para ellos. Ellos la quieren ganar y nosotros nos dejamos llevar…".

Además, el extécnico del Castilla ha querido dar importancia a la final, a pesar de que el rival no parezca el más temible. "Es una final. No importa el nombre del rival", asegura, y destaca que "si llegaron ahí es por méritos propios. Ganaron tres eliminatorias. Y marcando muchos goles". Por eso resalta que "tendremos que poner todo lo mejor de nosotros para ganar".

Al Ain venció en los penaltis a River Plate en las semifinales del Mundial de Clubes EFE

La eliminación de River Plate

Sin embargo, Solari no solo ha hablado de la final, también de las semifinales, y más concretamente de la eliminación de River Plate. El argentino reconoce que "mis simpatías no las puedo ocultar. Yo jugué en River muchos años y me ponen contento todos sus logros". Sin embargo, recuerda que "yo estoy aquí como entrenador del Real Madrid y estoy enfocado en que a mi equipo le vaya bien". Por eso afirma que "ahora ya solo pienso en la final que será difícil, porque hoy en día en fútbol ya no hay partido fácil".

Es una competición que le gusta

Solari también ha insistido en que "me encanta la competición. Me encanta la idea de juntar a los campeones de las confederaciones". Además, ha recordado que "con 13 y 14 años me escapaba del colegio, porque los partidos eran a las 8 de la mañana, para poder verlos en el bar". Asegura que "eran varios meses de construcción del deseo, de pensar en enfrentar a los grandes de Europa". Sin embargo, broma asegurando que "¡pero era una sola vez año! ¡No me escapaba tanto!".

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