Las fan zone del River Plate y Boca Juniors vivieron una mañana tranquila en la previa de la final de la Copa Libertadores que medirá a los dos equipos argentinos en el estadio Santiago Bernabéu. Ubicadas ambas en el Paseo de la Castellana, la del River Plate ocupa el tramo entre el feudo donde se disputará el choque y la Plaza de Castilla, mientras que la de Boca Juniors encuentra su acomodo en la zona de Nuevos Ministerios.

En el caso de esta última, comenzó a recibir visitantes a primera hora de la mañana, si bien fue a mediodía cuando el flujo de público aumentó de manera notable. Mezcladas en ella personas de todas las edades, algunas de las cuales acudían allí a recoger sus entradas de cara al enfrentamiento. Así lo hicieron, por ejemplo, los hermanos Nahuel y Facundo Pereira

"Somos socios activos de Boca Juniors. El club tiene una página web, entramos y compramos fácil una de esas cinco mil entradas. La tuvimos que venir a retirar aquí con el documento", explicó el primero a EFE.

A sus espaldas, un largo pero ilusionante trayecto. "Viajamos de Argentina a Sao Paulo, de Sao Paulo a Frankfort y de Frankfort a Madrid. Más de treinta horas para llegar, ver el partido y mañana volvernos", señalaron.

Aficionados de Boca Juniors antes de la final de la Libertadores. REUTERS

"Estamos nerviosos. Tengo ganas de entrar en el Bernabéu y esperar a los jugadores. Ahora vamos a tomar algo juntos y a esperar. Llegamos ayer (sábado) de Argentina solo para el partido y nos vamos mañana", comenta.

Junto a él Facundo aclara que ya conoce el Santiago Bernabéu, si bien aún no ha tenido la oportunidad de ver allí fútbol en directo. "Yo ya estuve en Bernabéu, vine en junio. Lo conocí vacío, hice el Tour. Ahora van a escuchar lo que es la hinchada del Boca Juniors. Si hubiera sido el doble del viaje lo hubiéramos hecho igual porque Boca es más grande que todo", dice.

Previa tranquila

Tras posar orgullosos con sus localidades, ambos se unen a una multitud que canta y toca instrumentos para liberar la tensión mientras en el escenario un imitador de Diego Armando Maradona anima a todos los presentes.

Basta recorrer la gran avenida madrileña, que muestra una imagen inusual por estar cortada al tráfico y solo acoge viandantes, para llegar al punto donde se reúnen los seguidores de River Plate. Durante el paseo asoma el coliseo blanco, de momento en calma.

No son muchos en la jornada matinal, en parte porque un gran número de ellos se encuentran a la puerta del hotel Eurostars Madrid Tower donde las peñas han decidido celebrar el tradicional 'banderazo' para dar fuerzas a los suyos antes de la gran batalla que decidirá qué club es el campeón de Sudamérica.

Se trata del aperitivo de lo que está por venir, pues con el transcurso de las horas es previsible que el espacio que circunda al recinto en el que se decidirá todo vaya llenándose de almas ansiosas por vivir uno de los encuentros más relevantes en la historia de sus respectivos clubes.

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Los hinchas de River no se separan de su entrada a la espera de que empiece la final

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