El Real Madrid está centrado en el partido contra el Huesca de este domingo. Sin embargo, el conjunto blanco tiene en el horizonte cercano la última jornada de la fase de grupos de la Champions League. El cuadro merengue se mide al CSKA de Moscú en un partido intrascendente para los de Chamartín, pero vital para los rusos.

El CSKA se jugará en dicho encuentro su clasificación o no para la Europa League, y no puede llegar con mejores sensaciones. El cuadro de la capital rusa llega al partido tras conseguir la victoria en la última jornada de la liga rusa. El cuadro capitalino se enfrentaba al colista de la clasificación, el Yenisey, y no defraudó a sus aficionados.

El partido se le puso muy pronto de cara al CSKA gracias al tanto de Schennikov a los cuatro minutos de comenzar el partido. Gracias al impulso que les dio este tanto, los de Moscú siguieron creando peligro a su rival, y de esta manera, a los 15 minutos de encuentro, Vlasic volvía a perforar la portería rival y ponía el 2-0 en el marcador.

El Yenisey recorta distancias

En la segunda parte, el colista de la clasificación necesitaba reaccionar y lo hizo. En el minuto 54, Komolov ponía el 2-1 en el marcador y hacía crecer los nervios en el CSKA. Sin embargo, pudo ser peor si Kichin no hubiera mandado al palo un penalti que hubiera supuesto el empate en el marcador. Esta victoria a servido al próximo rival del Real Madrid en la Champions para continuar terceros en la liga rusa tras cinco partidos sin perder. Esta era la última jornada de la competición, que ahora afronta el parón invernal que hará que hasta el mes de marzo los aficionados rusos no puedan disfrutar de sus equipos.

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