La polémica entorno a la final de la Copa Libertadores en Madrid no se va a detener hasta que el árbitro de el pitido inicial. Ahora, la última noticia son las declaraciones del presidente de Boca Júniors, Daniel Angelici a la Cadena SER hablando sobre las intenciones de los 'Xeneizes' de acudir al TAS.

Boca Júniors tratará que el Tribunal de Arbitraje Deportivo sea quien tramite su petición de forma urgente. Se descartó la opción por la Cámara de Apelaciones de la Unidad Disciplinaria de la CONMEBOL de dar la final por ganas a Boca, pero el equipo xeneize gastará su última bala: "Creemos en los reglamentos de la Conmebol. Mañana mismo vamos a reclamar al TAS. Eso es diferente a la responsabilidad que tengo de presentar al equipo", confirmó Angelici.

El presidente de Boca ha dicho que jugar en Madrid le produce "sentimientos encontrados", pero sobre su equipo dice que "estamos bien". "Cuesta mucho llegar a una final de Copa Libertadores, pero sorprendidos con la decisión de la Conmebol fue jugar aquí en Madrid. Pensamos que se iba a jugar en alguna parte de Argentina o Sudamérica", aseguró.

Partido de ida de la final de la Copa Libertadores entre Boca y River. REUTERS

"Estos días hemos pedido cordura y dejar celebrar al que gana"

"Somos conscientes de la responsabilidad que tenemos los dos. Somos adversario, pero estos días hemos pedido a nuestros simpatizantes total cordura y dejar celebrar al que gana", dice Angelici, que también habla sobre el rechazo de su homólogo de River a la violencia: "Nunca quisimos que pudiera haber tanta agresión".

Angelici llamó a la reflexión tanto de los seguidores de Boca Júniors como de River Plate y declara que este cambio de sede "es algo que los argentinos nos tenemos que plantear".

"No es imposible acabar con los Barras Bravas"

Afición de Boca Júniors

También tuvo palabras acerca de los Barras Bravas, de los que ha dicho: "No hemos vendido las localidades de las que nos han dispuesto. Solo a socios de Boca que hayan presentado el pasaporte, revisando bien el listado. Luego ya no depende del club cómo consiguen entrada".

El presidente de Boca quiso desmarcarse de este grupo, con el que según sus palabras no tiene "ninguna relación". "No es imposible acabar con ellos, es una decisión política del Gobierno, que es el primero que tiene que poner las reglas del juego claras", concluyó con dureza.

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