El partido entre River Plate y Boca Juniors del próximo domingo ha dado mucho que hablar, pero todavía tiene que dar mucho más. La decisión de la Conmebol de traer el duelo a Europa, y más concretamente a Madrid, no ha gustado a ninguno de los dos clubes ni a los aficionados argentinos. Sin embargo, dicho organismo está decidido a que se dispute el día 9.

River Plate ha querido hacer oficial su rechazo a la disputa del partido en el Santiago Bernabéu a través de un comunicado oficial en su página web. El Millonario enumera las razones por las que "la decisión desnaturaliza la competencia y afecta a la igualdad de condiciones" porque pierden su condición como local. 

El conjunto argentino apela a que se debe jugar en su estadio porque la decisión de la Conmebol "perjudica a quienes adquirieron su ticket". También recalca que no es "de ningún modo responsabilidad del club" los incidentes ocurridos fuera del estadio por los que tuvo que ser suspendido el encuentro en dos ocasiones, sino que el fallo del operativo es responsabilidad de "las más altas autoridades del Estado". 

Aficionados de River Plate. REUTERS

River apela que los asistentes al estadio que no pudieron presentar el partido ni el sábado ni el domingo pasado "se les niega" que puedan presenciar el espectáculo por la diferencia de precios y la dificultad que pueden tener muchos para viajar a España a presenciar la final en el estadio Santiago Bernabéu. Además defiende que se pueda disputar el partido en Argentina, ya que se puede albergar al igual que se ha hecho con la cumbre del G20 celebrada estos días en el país sudamericano. 

Boca también rechaza que se juegue la final

Boca Juniors también está dispuesto a conseguir su cometido y que no se dispute la final. El 'Xeneize' quiere que se le de el título y para ello anunció que contrató a dos de los mejores abogados especialistas en derecho deportivo que se encargarán de llevar su recurso hasta las últimas instancias.

Parece complicado que ninguno de los dos clubes consigan cumplir sus propósitos ya que parece probable que la decisión de la Conmebol vaya a ser descartada. Sin embargo, ninguno de los clubes cejará en su empeño y seguirán intentándolo hasta el último minuto, lo que hace que el lío por la final de la Copa Libertadores no haya acabado.

El último en sumarse a opinar sobre la decisión ha sido el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, que defendió que "la única manera de seguir adelante es jugar el partido en España". Además aseguró que "todos tenemos que aprender lecciones de estas acciones para que no vuelva a ocurrir".

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