Isco Alarcón atraviesa por uno de sus peores momentos en el Real Madrid desde su fichaje en el verano de 2013. El jugador malagueño ha pasado por complicadas situaciones con varios de sus entrenadores hasta la fecha en el conjunto blanco. Con Ancelotti o Zidane tuvo que ganarse un sitio a base de trabajo y de buenas actuaciones en los terrenos de juego, pero ahora con Solari la historia vuelve a repetirse, aunque de forma más cruda.

Con Julen Lopetegui como entrenador del equipo merengue, el de Arroyo de la Miel era uno de los teóricos titulares. Sin embargo, después de someterse a una operación por un proceso de apendicitis aguda, el jugador pasó varias semanas en el dique seco y cuando regresó la situación del Real Madrid había dado un giro de 180 grados. Sin alegría, sin gol y sin resultados, los blancos cayeron puestos en la tabla de La Liga y después de la debacle en El Clásico del Camp Nou, el exseleccionador nacional fue destituido.

Fue entonces cuando Santiago Hernán Solari se hizo con los mandos del primer equipo. Seis partidos del argentino al frente del Real Madrid y ninguna titularidad para el mediapunta de Málaga. 78 minutos disputados de 540 posibles. Un balance llamativo para un futbolista al que se le presume que debe ser de los que tiren del carro. Esta falta de continuidad alcanzó su punto más álgido este mismo martes, cuando Isco no solo se quedó fuera del once titular, sino que vio el partido ante la Roma desde la grada al ser uno de los descartados por el técnico rosarino.

La sorpresa de la jornada fue, precisamente, que Isco Alarcón se quedase fuera de la lista definitiva. Una ausencia que ha dado mucho que hablar en las horas siguientes a conocerse la noticia. Pero, ¿por qué Solari ha dejado de contar con 'La Magia'? Razones no le faltan al entrenador del Real Madrid, quien ya anunció en su día que no le temblaría el pulso a la hora de hacer los onces: juegan los que mejor están y entrenan. Hasta el momento está cumpliendo su palabra.

Indisciplina y no aceptación de decisiones

Isco ha sido uno de los jugadores merengues más importantes de los últimos tiempos. Desde que se ganase un sitio con Zinedine Zidane en el banquillo madridista, el malagueño había venido estando presente en las grandes citas, como en las dos últimas finales de la Champions League. Sin embargo, el carácter parece estar jugándole una mala pasada al futbolista.

El actual entrenador del Real Madrid pidió al ex del Valencia que debía cambiar su estilo de juego para adaptarse al fútbol que iba a desplegar su equipo. Un estilo más directo, sin tanto toque. La petición de Solari no sentó nada bien a un Isco que desde entonces no ha dejado de mostrar su malestar de puertas para adentro. Tanto es así que incluso se habla de una discusión protagonizada entre técnico y jugador.

Falta de forma

Cada día, los futbolistas blancos acuden a Valdebebas para seguir con el plan de entrenamiento. Antonio Pintus ha tomado otra vez las riendas de la preparación física y, precisamente, es Isco Alarcón el jugador de la actual plantilla del Real Madrid que está más fuera de forma. Sin embargo, parece que su trabajo diario no se ajusta a las necesidades para volver a estar al cien por cien.

El propio Marcelo lanzó un toque de atención al malagueño en zona mixta tras el encuentro de Champions en El Olímpico de Roma. El futbolista brasileño, y segundo capitán del conjunto merengue, destacó que todos quieren jugar, pero que hay que entrenar bien todos los días para ganarse los minutos. Todo ello lo dijo después de ser preguntado por la situación de Isco.

El 'caso Halloween' en el momento más difícil del Madrid

La situación del '22' blanco parece que comenzó a torcerse en la fecha de Halloween. El Real Madrid disputaba su primer partido de esta temporada 2018/2019 en la Copa del Rey y, además, era el debut de Santiago Solari como míster merengue. Isco se quedó fuera de la convocatoria por decisión técnica, pero al igual que otros pesos pesados, nada llamativo al estar en la primera ronda de la competición copera.

Sin embargo, saltó la bomba. A la misma hora que la 'era Solari' daba el pistoletazo de salida, la novia del futbolista, Sara Sálamo, subía a su cuenta de Instagram una fotografía junto al mediapunta y su hijo. Isco, para intentar apagar el incendio, publicó al día siguiente que se podía colgar una fotografía a una red social sin que esta hubiese sido tomada en ese preciso momento. Pero la bola ya había comenzado a rodar en su contra y su compromiso empezó a ser puesto en entredicho.

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